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El tierno perrito sordo que al fin encontró un hogar: Su dueña lo entrena con lengua de señas

El pequeño ha aprendido a superar su sordera.

El pequeño y adorable cachorro Ivor, de Staffordshire, ha pasado por varios hogares. Cinco para ser exactos. De ellos, cuatro dueños irresponsables lo botaron a la calle después de enterarse de una especial condición: Ivor es sordo.

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En el refugio en el que lo dejaron cuatro veces, el RSPCA, los funcionarios se enamoraron perdidamente de él y sólo esa cuarta vez se dieron cuenta de que Ivor iba y volvía. Ahí fue cuando se propusieron en encontrarle un hogar al pequeño cachorro sordo.

Una linda iniciativa

El descubrimiento de la RSPCA de que ya había estado ahí veces anteriores gatilló que crearan un fan page de Facebook para buscarle dueño a Ivor.

«A pesar de mi sordera encontrarás que tengo kilos de personalidad descarada y soy un perro inteligente! Mientras que otros perritos pueden perder cosas mis ojos están entrenados para observar todo, incluso mientras duermo veo, veo todo, siento vibraciones de puertas y pasos y puede oler un pedazo de jamón picado a casi una milla de distancia!», dice su descripción.

 

«Le advierto a mi familia de cualquier gente cerca de la casa, pájaros, búhos, conejos y esas ardillas molestas. En mi tiempo libre me gusta cavar grandes cráteres y levantar arbustos y plantas ornamentales, también me gusta comer hierbas y cabezas de flores», continúa la divertida descripción.

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Un hogar

La iniciativa se hizo poco a poco conocida y así es como una tarde de diciembre el pequeño Ivor fue adoptado al fin. Esta vez no sólo encontró una casa donde dormir, sino que encontró un hogar en el que lo quieren y aprendieron a comunicarse con él.

Su dueña se llama Ellie Bromilow y se dio el trabajo de enseñarle a Ivor a superar paso a paso su sordera.

Lengua de señas

Ellie lo ha entrenado a través de lengua de señas y así ha aumentado su repertorio de órdenes. Así, con esta peculiar manera de comunicarse, Ivor ha aprendido a sentarse, venir, tumbarse, rodar, etc.

Todo a través de una seña que le hace su dueña, la que él interpreta y ágilmente cumple. De esta forma Ivor ha sabido superar sus límites, y también desarrollar sus otros sentidos. «Ocultamos muchas golosinas en la casa para que él las encuentre», dice al medio Metro, Bromilow.

 

 

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