Una vez más, la aplicación de la Ley que permite la aplicación del aborto en tres causales en Chile, confronta a sectores de la vida nacional. Un grupo de los médicos obstetras al servicio del estado, han alzado su voz para acogerse a la «objeción de conciencia», medida de carácter excepcional prevista artículo 119 ter del Código Sanitario, introducido por la Ley 21.030 y que le permite al galeno «abstenerse» de participar en el aborto, incluso por las tres causales jurídicamente aceptadas.
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El vicepresidente del Colegio Médico, Patricio Meza, expresó su preocupación por el hecho de que el 100 % de los obstetras de Osorno, se hayan acogido a esa prerrogativa. Similar situación se presentó en Valonar y Huasco, confirmó el dirigente gremial, en lo que marcó un claro deslinde de la institución de la decisión de este grupo de afiliados.
Otras voces alertan
Anita Román, presidenta del Colegio de Matronas, rechazó que la totalidad de los médicos del Hospital Base de Osorno decidieran acogerse a la objeción de conciencia, en lo referido a la causal de violación de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, IVE. “No queremos pecar de soberbia, pero esto lo advertimos en su momento. Le propusimos al Ministerio de Salud que lo más indicado era crear centros resolutivos por región o por macrozonas, con personal contratado especialmente y dispuesto a practicar la IVE”, señaló Román.
Parlamentarios como Maite Orsini (Revolución Democrática) sostienen que el mencionado protocolo está “engañando a la democracia” y poniendo en riesgo la vida y dignidad de miles de mujeres, muchas de las cuales ven vulnerados sus derechos». Guido Girardi, presidente de la comisión de salud del senado, sostuvo que “es obligatorio que al menos en el sistema público, exista siempre un profesional que pueda cumplir con esto».
Complacencia del oficialismo
En predios del oficialismo, los diputados UDI Enrique van Rysselberghe y Virginia Troncoso celebraron que los médicos hayan optado por acogerse a la prerrogativa. “La izquierda ha sido derrotada por la contundencia de los hechos; nunca imaginaron que en nuestro país tantos profesionales de la salud se hayan acogido a la objeción de conciencia para no asesinar a un niño indefenso”.
Agregaron que «claramente esta ley que fue despachada por la contumacia de una izquierda fascista y que no acepta que sus ideas fracasaron en el país, les propinó una derrota vergonzosa en las últimas elecciones”.
