La piloto Tammie Jo Shults se ha convertido en toda una heroína tras haber mantenido la calma y evitar una tragedia mayor al aterrizar correctamente un avión de Southwest Airlines el martes luego de que uno de sus motores explotara a 32 mil pies de altitud.
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Shults, que manejaba un Boeing 737 que viajaba de Nueva York a Dallas con 149 personas a bordo, comenzó a descender rápidamente y aterrizó de emergencia en Filadelfia poco antes del mediodía, mientras los pasajeros respiraban a través de las mascarillas de oxígeno de la nave y se preparaban para el impacto.
Tras la emergencia sólo resultó una víctima fatal, una mujer identificada como Jennifer Riordan. Los fragmentos metálicos resultantes causaron un orificio en una ventana en pleno vuelo, por el cual Riodan estuvo a punto de salir expulsada.
Algunos pasajeros sujetaron a la mujer para evitar que saliera expulsada por la ventanilla rota debido a la descompresión súbita en la cabina, pero la mujer sufrió heridas graves que la llevaron a la muerte.
Shults, una de las primeras mujeres piloto en la Armada de Estados Unidos, caminó por el pasillo de la cabina para cerciorarse de que todos estuvieran bien después de que la aeronave aterrizó.
Los pasajeros elogiaron a Shults por su manejo de la situación de emergencia y la describieron como «una verdadera heroína estadounidense».
Calma ante todo
La piloto se caracteriza por tener una personalidad calmada, según evidencian sus familiares a distintos medios estadounidenses.
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Esta cualidad que quedó confirmada luego que fueran publicados los audios de su conversación con la torre de control durante la emergencia.
«Southwest 1380, tenemos un solo motor (…) Nos está faltando una parte del avión, así que tendremos que reducir un poco la velocidad», se escucha de acuerdo a una grabación difundida por NBC News.
En Boerne, Texas, amigos de Shults dijeron que no están sorprendidos de sus acciones. «Todos hablan de lo calmada que estaba en la crisis y ella simplemente estaba siendo Tammie Jo», dijo su amiga Rachel Russo.
Shults estuvo en la Armada en 1985 y alcanzó el rango de teniente comandante, dijo el comandante Ron Flanders, portavoz de la Fuerza Aérea Naval en San Diego.
Las aviadoras no podían ir a misiones de combate hasta el mes después de que Shults dejó de estar en activo en marzo de 1993, pero Flanders dijo que Shults voló durante los entrenamientos de la Operación Tormenta del Desierto.