Este jueves vecinos de Cerrillos también reclamaron que las operaciones de la Línea 6 producen vibraciones en edificios de superficie, sumándose así a vecinos de Providencia, Pedro Aguirre Cerda y Ñuñoa que desde hace algunos días alzaron la voz por lo mismo. Pero, ¿a qué riesgo se exponen los vecinos con estas vibraciones?
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Según los vecinos, lo más evidente es la sensación de intranquilidad que generan estos movimientos. No obstante, para Gloria Sanguinetti, Analista Audiología del Centro Auditivo Gaes, también es necesario considerar el ruido generado tanto por los choques de vidrios o incluso por los mismos trenes.
«La vibración en las ventanas es por un fenómeno físico de las ondas graves a mayor intensidad», indica la especialista. Pese a que reconoce que esto no genera un factor de riesgo por sí sólo, no hay que descuidar el hecho. Por lo mismo, asegura que es necesario medir los decibeles de ruido que esto pudiera generar.
«Si medimos con sonómetro y ese rango está por los sobres los 80 dB, esto sí causaría daño auditivo», precisa a Publimetro.
Construcciones firmes
Iván Rivas es Ingeniero en Obras Civiles y, según él, las construcciones no corren riesgo de presentar daño en sí mismo. Ello pues afirma que debido a la norma sísmica de Chile, es probable que todas las casas estén preparadas para resistir el movimiento que genera cada tren.
En términos de medidas de mitigación, para él, habría una que si bien resulta efectiva y que podría estudiarse.
«Para este tipo de movimientos, creo que un camino sería instalar aislaciones sísmicas en los edificios. ¿Qué es esto? Imagínate dos platos y que al medio tengan un sistema viscoso que permite que el plato de arriba quede fijo y el de abajo se mueva. Eso haría que el suelo vibrara y que el edificio se mantuviera quieto», aclara el especialista, aunque advierte que esta solución podría ser cara.
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¿Qué dice la autoridad?
Consultada sobre esta situación, la ministra de Transportes, Gloria Hutt indicó a Publimetro que una de las cuestiones que diferencia a esta línea de Metro versus otras es que «en general las demás van por debajo de calles y esta va debajo de casas».
Aún así indica que «es habitual que cuando se construya de esa manera siempre se sientan un poco de ruido. No obstante, está todo dentro de la norma internacionales permitidas tanto para las vibraciones como para el ruido». De hecho, eso es lo que indica Metro, compañía que sostiene que se cumple co la norma ISO 2631-2.
Sobre las medidas de mitigación, Hutt asegura que la más próxima a aplicarse sería «reducir las velocidades de desplazamiento en la noche, cuando se hacen las mantenciones».
De todas formas la autoridad manifestó la voluntad de medir otra vez los ruidos. «Hay que recordar que esto es como las inspecciones técnicas de obras, donde hay un externo que verifica que se puso el concreto suficiente, que los fierros estaban bien y entiendo que así ha sido también con las vibraciones. Yo creo que sí se puede volver a repetir esas mediciones», indicó.