El Presidente Sebastián Piñera salió al paso de las críticas que ha generado la designación de su hermano, Pablo Piñera, como embajador en Argentina, y negó que se haya tratado de «un acto de nepotismo», aludiendo a que se basó en su preparación y capacidades.
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«Más allá de las cosas pequeñas de la política, yo quiero decirles a mis compatriotas: en esto no ha habido ningún acto de nepotismo», aseguró Piñera, agregando que «yo no he nombrado a Pablo Piñera embajador por ser mi hermano, lo he nombrado porque estoy convencido de que reúne todos los requisitos”.
De acuerdo a sus palabras, el nombramiento «lo hice pensando en una sola cosa: tener el mejor embajador posible para poder fortalecer las relaciones con Argentina, y pensando única y exclusivamente en el mejor interés de Chile», subrayó.
Piñera también señaló que Pablo Piñera ha desempeñado cargos públicos en los gobiernos de Aylwin, Frei, Lagos y Bachelet. «Además de ese conocimiento del sector público, era importante que tuviera una gran y sólida formación académica y profesional, un gran conocimiento de Argentina y, por supuesto, que tuviera la confianza de este Presidente», terció.