El número dos representa el 0,05% de 4 mil. Y aunque la cifra parece muy pequeña, en el Estadio Víctor Jara la presencia de dos haitianos que forman parte de la Escuela de la PDI los hizo transformarse en verdaderos héroes, sobre todo para los miles de compatriotas que llegaron hasta ese lugar para regularizarse.
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A nivel país fueron 13.762 ciudadanos extranjeros quienes llegaron a registrarse a los 226 puntos de atención que se instalaron en todo el país. De ellos, 4.194 eran haitianos.
La Región Metropolitana fue la que lideró los índices: hubo 5.702 migrantes de todas las nacionales. De ellos, 1.200 se encontraron con un escenario muy particular en el Víctor Jara, donde precisamente dos haitianos con chaquetas de la PDI, Frantz Saint Paul (27) y Romelus Roovel (23), ayudaban a entender a quienes sólo manejan bien el Kreyòl Ayisyen.
Ewo
Jean Vilpre (30) se encuentra con su visa de turista vencida y trabaja de forma irregular. «Pensé que con el papel que me daban podía trabajar, pero me explicaron que no», señaló. Pese a irse decepcionado indicó que «me dijeron que esperara porque después me van a dar la visa y eso me deja más tranquilo».
Esa es precisamente una de las preguntas más frecuentes que recibieron estos «ewo», que significa héroe y que cuando terminen su instrucción en la PDI, deberán regresar a sus países.
«Ellos llegan y me preguntan, ¿cuándo nos van a dar el papel para trabajar? Ellos piensan que altiro les vamos a dar el papel para regularizarse. Ahí uno debe explicarles que no es así, que este es un proceso inicial», explicó en perfecto español Saint Paul a Publimetro.
Por su parte, Roovel añadió que «me siento bien porque estoy haciendo un trabajo que enriquece a mi propia policía y más aún porque estamos ayudando a varios compatriotas que todavía no hablan en español».
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Venezolanos sufrieron con el frío
Entre quienes llegaron temprano el domingo a las inmediaciones del lugar se encuentra Cristian Marcano (30), venezolano, quien a recién a las 03:00 pudo ingresar al recinto, muerto de frío.
«Fue terrible, pero me traje una cobija y un suéter. En la mañana nos regalaron café con chocolate caliente y así la pasamos», relató el joven que tiene visa de turista vigente, pero que desea trabajar.
No fue el único. Milagros Mendez (21) dijo que se tuvo que tapar con cartones. Llegó en marzo a Chile: no conocía el frío.
Regalaron café
Y pese a que la espera fue tediosa, no todo fue aburrido. Claudia García, de la Fundación de Damas Colombianas de Chile se presentó como voluntaria civil para ordenar el proceso. Apenas cantaba un bloque de número que serían atendidos, la galería del Víctor Jara explotaba en aplausos.
En la cafetería, mientras tanto, Daphne Silva y Camilo Cerda regalaban infusiones calientes a cuanta persona les pidieran. Todo para hacer más cálida esta regularización, que a muchos promete una nueva vida.