Creada a partir del Acuerdo de Armisticio de Corea tras la guerra, la zona desmilitarizada entre Corea del Sur y Corea del Norte (DMZ, por sus siglas en inglés), será testigo de un hecho histórico.
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Calificada como “el lugar más tenebroso de la Tierra” por Bill Clinton, la DMZ es una franja de cuatro kilómetros de ancho plagada de minas que recorre la frontera entre ambos países -que técnicamente siguen en guerra desde hace más de 65 años- y el único punto donde tropas de ambos países se ven cara a cara.
Del lado sur se emplaza la Área de Seguridad Conjunta (JSA, según sus siglas en inglés) en el pueblo de Panmunjom.
Con forma de un óvalo de 800 metros de diámetro la JSA recibió su nombre porque los soldados de la ONU y de Corea del Norte podían moverse libremente en su interior para llevar maniobras de vigilancia.
Sin embargo, en 1976 se trazó la Línea de Demarcación Militar (MDL), que separa a ambos países, tras un ataque inesperado en el que militares norcoreanos asesinaron a dos soldados estadounidenses e hirieron a nueve más.
La MDL cuenta con sólo dos pasos que cruzan el río Sachón: el «puente de sin retorno», que sirvió como punto de intercambio de prisioneros hasta 1968, y el «puente de las 72 horas», los que frecuentemente se encuentran custodiados por militares surcoreanos y norcoreanos ya sea en persona o a través de cámaras.
Este viernes a las 9:30 hora local (21:30 del jueves hora de Chile), el líder norcoreano Kim Jong-un cruzará a pie la línea limítrofe hacia el sur para reunirse con el presidente surcoreano Moon Jae-in.
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La Casa de la Paz
En la emblemática JSA se encuentran emplazados varios edificios, cómo la «Casa de la Libertad», donde llegan los turistas, y «las casas azules», donde se establece contacto con sus homólogos del norte, siendo el más importante la «Casa de la Paz», lugar de la firmó el Armisticio y donde ahora se reunirán los dos mandatarios.
La sala de la cumbre, que ha sido renovada completamente, se sitúa en el segundo piso del edificio que cuenta con tres niveles.
El presidente Moon Jae-in entrará a la sala por la puerta izquierda mientras el líder norcoreano Kim Jong Un entrará por la derecha, luego se sentarán a la mesa que da vida a dos puentes uniéndose.
Se dispondrán 14 sillas en total, 7 de cada lado. En el medio se pondrán dos sillas más grandes que las otras, con una imagen de la península coreana unida, para que tomen asiento los dos líderes.
La mesa tiene forma de óvalo en vez de rectangular. Fue diseñada para disminuir la distancia psicológica y el confín físico que podrían haber sido causados tras una división de 70 años, y por otro lado para que sea un lugar donde los dirigentes de las dos Corea mantengan un diálogo sincero, señala el gobierno surcoreano.
Asimismo busca simbolizar el año 2018 en el que se celebra esta cumbre, por lo que el ancho de la mesa es de 2.018mm exactos.
Incidentes
A finales del año pasado se vio cómo un soldado norcoreano desertó de su país cruzando la Área de Seguridad Conjunta.
Las deserciones a través de la JSA son poco comunes -se cree que ha habido cuatro hasta la fecha- y la más sangrienta se vivió en 1984, cuando un estudiante soviético cruzó al Sur durante una visita turística, ocasionando un intercambio de disparos que causó la muerte de tres soldados norcoreanos y uno surcoreano
EEUU
La DMZ es, no obstante, un punto que ya ha sido visitado por presidentes estadounidenses y otros altos cargos de Washington en momentos de tensión con Pyongyang.
El último en hacerlo fue el vicepresidente Mike Pence, que estuvo ahí en abril, apenas un día después de que Corea del Norte disparara un misil balístico.
El expresidente Barack Obama también lo visitó en 2012, al igual que George W. Bush en 2002, mientras que también estuvieron recientemente los exsecretarios de Defensa Ashton Carter (2015), Chuck Hagel (2013) y Robert Gates (2010), o Hillary Clinton, que acudió en 2010 en calidad de secretaria de Estado.
