El chileno ya le agarró el gustito de viajar en avión. Precios más bajos y mayor oferta ha generado que más personas se sumen al fenómeno. Así lo demostró el último informe de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), del periodo enero-marzo, que reveló un incremento de 15,9% en el tráfico aéreo, tanto dentro como fuera del país, una cifra que no se veía desde 2012 (17,3%).
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El aumento fue impulsado por el tráfico nacional, que creció 21,7% en el período, su mejor cifra desde 2011. Mientras, los viajes internacionales se expandieron en 9,6%. En detalle, en ese periodo se transportaron 6.668.644 pasajeros a nivel consolidado, de los cuales 3.630.184 realizó vuelos en el territorio local y 3.038.460 fuera de Chile.
En cuanto a los destinos favoritos, las rutas nacionales con mayor flujo de pasajeros fueron los vuelos de Santiago con Antofagasta (457.281), Calama (431.541) e Iquique (362.175). A nivel internacional, los destinos preferidos fueron Santiago con Buenos Aires (485.295), Lima (448.452) y Sao Paulo (346.524).
Los eventuales efectos de la huelga de Latam
Esta curva positiva de crecimiento, sin embargo, se iría literalmente a pique en abril como efecto de la huelga de Latam que alcanzó a durar 16 días. Si el año pasado, poco más de 1,6 millones de personas se subieron a un avión ese mes, esa cifra podría caer drásticamente.
Consultado por este tema, economista y académico de la Universidad Mayor, Tomás Flores, hizo una proyección. “Tomé los datos del año pasado y le incorporé la tasa de crecimiento del primer trimestre, consideré la tasa de mercado de Latam y, en el supuesto que la huelga hubiese durado hasta el 2 de mayo, la caída en el trafico aéreo sería del 60%”, estima. Cabe recordar que la empresa había anunciado que extendía las medidas de reprogramaciones especiales hasta esa fecha.
En base a esos cálculos, si para abril de este año calcula que 2 millones de personas hubiesen viajado en avión, producto de la movilización, dejarían de hacerlo practicamente 1,3 millones. La cifra contrasta con las entregadas por la compañía, que señala que entre el 10 y 28 abril se han cancelado y/o reprogramado 1.775 vuelos y son aproximadamente 300.000 los clientes afectados.
El académico añade que probablemente esos viajes se puedan recuperar y aparezcan en los informes de tráfico de mayo y junio, per apunta a que “lo que tenemos claro es cuántos de esos vuelos fueron cancelados y cuántos van a desistir de volar”.
Consultada por Publimetro, la aerolínea SKY sostuvo que producto de la contingencia, si en estas fechas habitualmente tenían sus aviones a un 88 a 90% de capacidad, por estos días han llegado al 98%. Pese a ello, Flores, sostiene que estas empresas más pequeñas no son capaces de absorber toda la demanda. “Con todo el espacio, no son capaces de amortiguar (esta caída)”, acota.
