Tras el anuncio de la designación de Pablo Piñera como embajador en Argentina, el Presidente Sebastián Piñera comentó el proceso que lo llevó a nombrar a su hermano y luego retirarlo, ante las críticas y acusaciones de nepotismo desde los distintos sectores políticos.
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“Designé a Pablo Piñera no porque fuera mi hermano; al revés, tuve que convencerlo, porque pensé que tenía todas las condiciones para ser un buen embajador”, indicó el mandatario, añadiendo que “varias personas me recomendaron este nombramiento y por supuesto que lo analizamos y la decisión final la tomé yo y asumo toda la responsabilidad”, indica en la entrevista publicada hoy por El Mercurio.
“Lo importante es desterrar todo síntoma de nepotismo o de abuso. Y, por tanto, hay una regla de oro en la administración pública: que el bien común prevalezca por el interés particular, y el interés público sobre el interés privado”, afirmó Piñera, sobre la complejidad de la situación que terminó con el retiro de su hermano del cargo.
Orden a los ministros
Respecto a la designación de sus ministros, indica que muchos de ellos cuentan con altas capacidades, pero no tienen mayor experiencia en el sector público, lo que les puede jugar en contra en su relación con la prensa.
“Desde el primer día yo les planteé que actuaran con la mayor responsabilidad y prudencia posible en sus palabras, en sus acciones y actitudes, señaló, aludiendo a las desafortunadas declaraciones del ministro Gerardo Varela, y añadiendo que “hay varios ministros que asumieron responsabilidades en el sector público por primera vez. Todos ellos son pajaritos nuevos y van a tener que pagar el piso”.
Sobre la DC
El mandatario también tuvo palabras para la situación actual de la Democracia Cristiana. “Me da tristeza y frustración ver el estado de crisis por el cual está atravesando hoy día. Me gustaría que pudieran superar los egos, las luchas de poder y recuperar el verdadero espíritu que hizo grande a la DC”, terció.
