El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, junto al director de la Dirección de Presupuestos (Dipres), Rodrigo Cerda, y el subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, asistieron hoy a la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, a la que fueron invitados a exponer sobre las presiones de gasto sin financiamiento para el periodo 2018-2021.
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En la instancia, el jefe de las finanzas públicas explicó que las tres fuentes que generarán mayores gastos por US$5.566 millones son: sobreejecuciones en algunas partidas; arrastres de gastos no devengados ni ejecutados en 2017, y proyectos de ley no provisionados.
«Estas son presiones de gasto comprometido y que no están en el Presupuesto 2018 ni en el Tesoro ni en el Programa Financiero 2019-2021», advirtió el Secretario de Estado.
Por su parte, Rodrigo Cerda explicó cómo se hizo el trabajo técnico y la revisión de la programación financiera que inició la Dipres a partir del 12 de marzo. En ese contexto, sostuvo que se encontraron más gastos operacionales de los esperados, dado que el financiamiento de algunos gastos contemplados para 2017 no se materializó por retrasos y se devengó para 2018. El tema, advirtió, es que los presupuestos son anuales y si no se gastó un ítem un año determinado, al ejercicio siguiente es necesario asumirlo aumentando el gasto público o bien a través de reasignaciones, explicó el titular de la Dipres.
Al ser consultado por los proyectos en trámite que no son aún ley, el ministro Felipe Larraín precisó que mientras una iniciativa esté en el Congreso no se puede omitir ese gasto.
Además, la autoridad enfatizó que el objetivo de dar a conocer el conjunto de gastos sin financiamiento por más de US$5.500 millones es transparentar la situación fiscal pero además «tener presente el punto de partida» de la actual administración.
«Lo que estamos haciendo es sentar una base (….) Nuestra idea es proteger a los chilenos, principalmente a los más vulnerables», dijo el ministro de Hacienda.
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«Vamos a intentar en la medida de lo posible que esto afecte lo menos posible a las personas. Que esto sea una apretada de cinturón en el sector público, para no afectar a las personas, a los programas y a los proyectos que les llegan a ellos. Particularmente, los (proyectos) bien evaluados que no los vamos a tocar. Nos vamos a hacer cargo del problema a través de la austeridad, y también de recuperar el crecimiento económico”, sostuvo el ministro a la salida de la Comisión de Hacienda, al ser consultado por si hay programas en riesgos ante el complejo escenario fiscal.
La autoridad agregó que por cada punto de mayor crecimiento, en cuatro años se obtiene una recaudación acumulada de aproximadamente US$ 6.000 millones.