Este lunes se conoció que el integrante más joven de «La Manada», Ángel Boza (26), fue cambiado de celda al verse involucrado en la agresión grupal a otro interno que fue condenado por abuso sexual.
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Según relatan medios españoles, varios internos habrían agredido a un chico musulmán que había ingresado al recinto penitenciario tras ser condenado por abusar de una joven en un bar.
El abogado de Boza, Agustín Martínez, señaló a El Mundo que «hubo un incidente en el que él no participó y se ha archivado toda actuación contra él». Sin embargo, el acusado escuchó solo su sentencia debido a que fue trasladado igualmente de módulo.
«Él no tenía nada que ver, pero estaba por allí y lo metieron dentro de la investigación», argumentó el defensor.
Probablemente producto del incidente, el conocido como «el Aspirante», por estar realizando «pruebas» para ingresar al grupo de WhatsApp de «La Manada», solicitó medidas de protección especiales el día que se leyó su sentencia, motivo por el que no fue obligado a salir al patio y evitó así relacionarse con el resto de internos.
La Manada
Boza es parte del grupo de cinco jóvenes sevillanos acusados de violación colectiva contra una mujer en las fiestas de San Fermín. Es culpado de ser el responsable de besar a la joven y ayudar a meterla en el portal para el ataque.
La sentencia, conocida el 26 de abril, provocó indignación en España debido a que se les condenó a nueve años de prisión por abuso sexual continuado y no por violación colectiva, que tiene una pena de 25 años.
Debido a su reciente ingreso al grupo, Boza es el único de los miembros del grupo que no participó en la presunta agresión sexual a una joven en Pozoblanco, nueva acusación por la que es investigada la banda.
