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Un conductor belga fue sancionado el pasado mes de abril tras ser fotografiado por un radar circulando supuestamente a 696 km/h en una vía limitada a 50 km/h en la ciudad belga de Quiévrain, cerca de la frontera con Francia. Tras aplicar el margen de error, la cifra final se redujo a 654.24 km/h, igualmente una velocidad inconcebible para cualquier automóvil.
Se trata de una velocidad desmedida, que equivale a dos veces más rápido que un Fórmula 1 y más veloz que un tren de alta velocidad, según matizan los medios locales. Pero el conductor, de 30 años, iba simplemente al volante de un Opel Astra, por lo que era imposible para él llegar a semejantes cifras.
El hecho, tal y como aseguraron posteriormente las autoridades al diario belga Le Province, responde a un error «de codificación» del cinemómetro, lo que terminé tornándose en una anécdota de lo más peculiar.
Por supuesto, es una falla técnica , y más particularmente un «error de codificación» , según la prensa belga, que las autoridades locales no tardaron en reconocer. El propietario de este supersónico Opel Astra no dudó en publicar su error en su cuenta de Facebook.
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Igualmente, y aunque el conductor afectado solicitó la rectificación de la multa al organismo de Tráfico de Bélgica, no se libró de una sanción puesto que circulaba rondando los 60 km/h, superando la velocidad máxima permitida en dicha vía (50km/h).
