El View Park-Windsor Hills, conocido como «el Beverly Hills negro», barrio donde vive Doria Ragland, madre de Meghan Markle, está muy entusiasmado con la boda real.
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En esta zona tranquila del norte de Los Ángeles, donde sus habitantes son familias de clase media-alta y una población mayoritariamente afroamericana, de lo único que se habla es de la boda de Meghan, a quien consideran una hija, con el príncipe Harry.
“Ella es conocida aquí. Sentimos que tenemos un interés personas en la boda, casi un vínculo”, dijo a la AFP el autor especializado en derechos e historia afroamericana Earl Hutchinson.
Cuando el padre de Meghan, Thomas Markle, consiguió un trabajo como director de iluminación en estaciones de televisión en Hollywood, se mudaron a la ciudad donde la futura duquesa de Sussex estudió en una exclusiva escuela privada.
La ex actrizde 36 años es la primera mujer de raza mixta en ingresar a la familia real, algo que tiene muy orgullosos a sus vecinos del barrio, donde los precios de las casas rondan los 770 mil dólares, alrededor de 640 mil euros, y hay un buen número de ellas en venta por precios que superan el millón de dólares.
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El promotor inmobiliario Jimmy Thurgood dijo que la gente de la zona estaba eufórica al descubrir que el príncipe Harry se casaría con una chica del barrio.
«Quiere decir que el príncipe con el que se está casando no cree en colores, sino en amor, que es lo que necesitamos no solo en Estados Unidos sino en el mundo», dijo con emociónJimmy Thurgood a la AFP, promotor inmobiliario.
Este barrio fue el hogar del músico Ray Charles durante años y es habitual ver al presidente Barack Obama visitando a algunos de los amigos que residen en este barrio.
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