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Incel: Los hombres rechazados que matan a las mujeres

Esto va más allá del “friendzone”: los Incels son toda una subcultura de odio y alienación.

El típico relato del “buen tipo rechazado por una mujer mala porque no ve en él atractivo” o resumido en ‘friendzone’, ha tomado lugar en la cultura pop a través de memes, terminología, artículos y personajes de series de televisión. Pero más allá de la ligereza con la que se expresa el rechazo –y tal como se vio en la última masacre de Toronto– el fenómeno ha decantado en una subcultura de Internet que revela hasta dónde puede llegar la alienación de una generación de hombres al verse rechazados por las mujeres y el odiarlas por ello, con sus propios códigos, lenguaje y espacio: los Incel (célibes involuntarios). Un grupo de hombres que creen que toda mujer que conocen les debe sexo y que por su culpa no han podido tener relaciones sexuales y por eso deben ser castigadas. Y también, hay que castigar a los hombres sexualmente activos por tener una vida mejor que ellos. Entonces, viene el deseo de matar.

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Pero, todos estos hombres misóginos que niegan los derechos de las mujeres y creen que ellas merecen todo tipo de violencia al no poder entablar una relación con ellas, ¿quieren matar? Por supuesto que no, pero tristemente, su comunidad sí que ha sido conocida por espantosas masacres, que no comenzaron con la que hizo Alek Minassian en Toronto, al matar a 10 personas atropellándolas. En 1989, un hombre entró con un rifle y un cuchillo en una clase de la Escuela de Ingenieros de Montreal y mató sistemáticamente a 14 mujeres antes de matarse él mismo. “He decidido enviar a las feministas- quienes siempre han arruinado mi vida- a su Creador. Les he querido poner fin a esas viragos”, escribió en su nota. Las mató a todas y se suicidó a pesar de que una de las estudiantes no era feminista. Él la mató de todos modos.

«Queridos Incel, las mujeres a ustedes no les deben nada» 

Eso también hizo Elliot Rodger en 2014, al matar a  siete personas –incluido él mismo– atropellando, apuñalando y disparando a conocidos y  transeúntes. Tenía los mismos argumentos Incel (que expuso en un video de Youtube llamado ‘Elliot Rodger’s Retribution’): quería castigar a las mujeres por rechazarlo, a los hombres sexualmente activos por tener una vida mejor que la suya (él era virgen) y se convirtió en mártir de la comunidad, que si bien refleja el odio y la violencia que se ha tenido contra la mujer desde siempre, en Internet se ha magnificado en plataformas de trolls como Reddit y 4Chan, así como en plataformas y lugares donde se defienden los derechos de los hombres, que si bien están soportados por un activismo de larga data y en teoría quieren lograr igualdad de género, niegan cosas como los feminicidios, las violaciones maritales y la violencia de género. Otro antecedente también se encuentra en Japón, con los hirikomori, los jóvenes solitarios que son virgenes y no salen de su cuarto. Pero el lugar más famoso de reunión es el foro Incels.me, con casi seis mil integrantes y donde hablan de ‘Chads’ y ‘Stacies’, los objetivos principales que quería destruir Alek Minassian antes de atropellara todas estas personas, en especial mujeres. Y eso es sólo parte de su terminología.

Dentro del foro Incel

Si bien no todos los Incels van a matar a medio mundo y van allá a compartir su frustración y autocompasión por sus vidas, sus threads sí revelan ese racismo y misoginia que tanto les critican los outsiders de su comunidad. Hablan de cómo los derechos de las mujeres son algo risible, que las mujeres son estúpidas y cómo catalogan a la mayoría de hombres de ‘feos’, entre otros posts que suelen reafirmar su rabia y frustración. Afirman que las víctimas de Minassian no son nada ante los 1000 Incels que se han suicidado. Igualmente, sus ‘enemigos’ son los ‘normies’, personas que lucen ‘normales’, así como los ‘Chad’ y ‘Stacies’ ( hombres y mujeres guapos). Tampoco se permiten en el foro los ‘Fakecel’, que son los que han tenido sexo recientemente. Asimismo, los ‘White Knights’ ( hombres que abogan por los derechos de las mujeres) son vetados del foro, que aunque pequeño, es una clara muestra de cuán dura ha sido para algunos hombres la cultura del ‘macho alfa’ que tanto defienden pero que los aplasta al situarlos lejos de ese sistema reproductor que tanto alaban. Y sobre todo, aceptar una dura verdad para ellos: “Hey, Incels: las mujeres no les deben nada. Ni siquiera el sexo. Como todo en la vida, debes trabajar por ello. También fuí como ustedes, pero no quise matarlos a todos por eso”, afirmó el comediante Jim Jefferies al hablar sobre ellos.

Otros términos Incel

Incel : Persona que no está en una relación ni ha tenido sexo en mucho tiempo a pesar de numerosos intentos.

Truecel: Otra variedad del Incel.
Mentalcel: Tipo de Incel cuya razón para fracasar en sus relaciones se debe a enfermedad mental o a inseguridades.

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Volcel: Persona que por varias razones es célibe y no quiere tener sexo.
Blackpilled: Persona que no es ninguno de los anteriores pero que tiene esa mentalidad ( la referencia es de Matrix y sus pastillas para ver la realidad. Bluepilled para ellos es el que se niega a ver las cosas como ellos).

Femoid: Feminista.

Fakecel: Persona que dice ser Incel pero que ha tenido sexo o ha estado en una relación.

P y R 

Doctora Wendy Cukier, Diversity Institute de la Ryerson University, Canadá

 

¿Por qué cree que hay una cultura alrededor del friendzone y el relato de la “mala mujer que maltrata a los hombres” alrededor de los Incels?

 

–Creo que las mujeres han sido castigadas por rechazar los avances románticos de los hombres por siglos y está profundamente insertado en nuestra cultura. Quizás el creciente poder y agencia para rechazar a los hombres en los que no están interesadas es algo que ha crecido con la emancipación de la mujer. De todos modos, también sabemos que esa violencia contra las mujeres sigue muy ligada a las expectativas de poder de los hombres y su control que los inhabilita a aceptar el rechazo. Hemos visto asesinatos en masa ligados a la violencia doméstica –la masacre de Vernon de 1996, de Rajwar Gakhal y siete miembros de su familia. Y hemos visto asesinatos masivos donde la rabia no está dirigida a una simple mujer sino a una mujer en general–. La masacre de Montreal de 1989 y quizás las recientes masacres de Toronto. También hay que notar que los factores de riesgo del homicidio doméstico y asesinatos en masa son similares son iguales a los de los suicidas masculinos, ya que los asesinos siempre se matan con sus víctimas.

¿Cree que muchos hombres se han comenzado a sentir amenazados ante las mujeres, más en estos tiempos de la revolución del #MeToo?

–Pienso que el movimiento #MeToo es más visto como una amenaza para los hombres que han hecho lo que han querido por muchos años tomando lo que han querido siendo apoyados por la cultura del silencio y la poca efectividad de la justicia. #MeToo ha servido para que existan repercusiones contra el acoso y asalto (como el reciente veredicto a Bill Cosby), pero los asesinos masivos no son esa clase de hombres. Son más bien hombres que no son exitosos, sino marginalizados, que no tienen poder ni estatus ni pueden atraer o mantener relaciones con las mujeres (hay, claro, excepciones, y los asesinos seriales tienen un perfil muy distinto). También creo que a medida que las mujeres ganan poder social y económico, los hombres sienten que pierden oportunidades y tienen cada vez menos. En la masacre de Montreal de 1989, el instituto donde ocurrió eso fue escogido precisamente porque habían muchas mujeres estudiando en sus programas de ingeniería y el asesino se sentía excluido porque afirmaba que ese lugar ‘era un grupo de feministas’. Por eso hallo muy difícil ligar el movimiento #MeToo a episodios más recientes como el de Toronto.

«Las mujeres han sido castigadas por siglos por rechazar los avances románticos de los hombres,  esto está ligado a nuestra cultura»

¿Cree que es un problema generacional, que los millennials y las generaciones digitales han construido patrones e imaginarios insanos sobre las mujeres?

–No creo que sea del todo un problema generacional. Globalmente hemos tenido milenios de misoginia y violencia contra las mujeres. Ahora, pienso que, basada en mi experiencia, los millennials y los nativos digitales son por mucho más igualitarias en asuntos de raza, orientación sexual, etc. que sus predecesoras. Pero siempre habrán personas que son excluidas y marginadas que culpan a otros de su situación. A veces es ira general, muchas veces es odio (eso siempre es común, como sucedió en la Masacre de las Vegas o en las masacres escolares). A veces el atacante se enfoca en un grupo en particular, como mujeres, musulmanes, judíos, etc, en actos politicamente explícitos (incluso terroristas) o en individuos. Lo que tal vez sea muy diferente es que Internet permite que lo que se ve ampliamente como puntos de vista antisociales e inaceptables sea validado al unir a las personas. De alguna manera, la elección estadounidense de Donald Trump legitimó la violencia contra las mujeres y la política, demostró cuán enraizados están los puntos de vista y sentimientos misóginos contra las mujeres «desagradables» que ejercen poder, autonomía y elección y no se ajustan a los estereotipos femeninos tradicionales.

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