La «niñera asesina» de Nueva York fue condenada este lunes a cadena perpetua tras ser hallada culpable de asesinar dos niñitos bajo su cuidado.
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Yoselyn Ortega (56) fue declarada culpable de dos cargos de asesinato en primer grado y de otros dos de asesinato en segundo grado tras apuñalar hasta la muerte a Lucía Krim (6) y Leo Krim (2) mientras los cuidaba en su casa de Manhattan en 2012.
El abogado de la niñera argumentó en el juicio que Ortega estaba mentalmente enferma y que no podía ser considerada responsable por las muertes. “Mi vida está en las manos de Dios”, aseguró la mujer junto con lamentar mucho «todo lo que pasó, de acuerdo con CNN.
No obstante, la fiscalía dijo que Ortega sabía lo que estaba haciendo “con cada cuchillada” cuando asesinó a los niños. La mujer violó la confianza de una familia de la “manera más espantosa que se pueda imaginar”, aseguró en un comunicado este lunes el fiscal, Cyrus R. Vance Jr.
“Leo y Lulu nunca vivirán las vidas que les esperaban”, agregó Vance Jr.
El crimen
Marina Krim, madre de los niños, había dejado a Lucy y Leo bajo el cuidado de Ortega, a quien llamaban Josie por cariño, mientras llevaba a su otro hijo Nessie de tres años a natación. Más tarde la niñera llevaría a los menores a a una clase de baile de la pequeña niña, donde se reunirían.
Sin embargo, la mujer no llegó. Marina preocupada regresó a su casa. Tras encontrar las luces apagadas, regresó al vestíbulo y preguntó al conserje si los vio, éste le aseguró que Yoselyn, Lucy y Leo no habían salido del recinto.
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La madre regresó a su casa y subió desesperada al segundo piso donde encontró a Ortega en el baño, sentada junto a la bañera, apuñalándose a sí misma, mientras sus dos pequeños yacían sin vida en el lugar.
El padre, Kevin Krim que se encontraba en un viaje de negocios, fue informado de la trágica noticia por la policía cuando salía del aeropuerto.
El testimonio de los padres hizo sollozar a jurados.
