“Me hizo un hombre de golpe”: Rompe el silencio el adolescente declarado “maduro sexualmente” a los 14 años

Un polémico fallo declaró inocente a una maestra que tuvo un hijo con su alumno de 14 años. El hecho ocurrió en la localidad Palmira a unos 35 kilómetros de la ciudad de Mendoza, en Argentina.

Según los investigadores, la relación fue consentida por familiares del adolescente y la mujer terminó viviendo en la casa del menor, con el bebé que habían engendrado. Cuando la relación se rompió y la maestra abandonó al chico para formar pareja con otro hombre, fue denunciada por estupro (delito sexual con adolescentes). Ahora, la Justicia la declaró inocente.

Fue absuelta por entender que el alumno era «maduro sexualmente» y que fueron relaciones «consentidas y con el aval de parte de la familia del adolescente».

La familia del chico de 14 años  rompió el silencio en conversaciones con un diario local. Los padres del joven, que hoy tiene 17, remarcaron que fue un vínculo enfermizo y que ella se aprovechó de él.

Ahora le tocó el turno del joven, quien en declaraciones por el diario Clarín sostiene su visión sobre el polémico caso. «Me hizo un hombre de golpe. Cuando me explicaba las materias, me hacía caricias en la entrepierna, me hablaba al oído para excitarme. Yo no sabia ni cuidarme (usar preservativo). A esa edad tendría que haber estado jugando a la pelota con mis amigos”.

“Haberla conocido me hizo perder una gran etapa de mi infancia”, añade  el adolescente y reveló un dato de la relación con la maestra: «Ella me decía que siempre iba a ser mi nena, que estaríamos juntos. Fue mi primera vez con una mujer. Me volví loco, me enroscó. Fue un infierno”, describe.

El fiscal Martín Scataregi, que llevó la acusación contra la profesora, aseguraba que se trataba de “abuso sexual agravado” e incluso llegó a pedir el arresto.

Tras conocerse el falló que absolvió a la profesora se desató un duro debate, más aún cuando se conoció que las pericias psiquiátricas contradecían el argumento de la “madurez sexual” entregada por el juez.

Estas determinaban que el menor “no contaba con la madurez emocional y física» y que además “se encontraba en situación de vulnerabilidad”, por lo que podía ser “fácilmente influenciado”.

 Y se suma a la críticas, que se escuchan off the record en los tribunales mendocinos sobre este caso: «Si hubiera sido al revés (un profesor con su alumna) el adulto estaría preso».

Además, el joven declara que duda de la paternidad de ese bebé que casi no conoce, porque dejó de verla a los pocos días que la pequeña fue dada de alta . Ahora la niña tiene 3 años. “No se me parece, es rubia de ojos claros, y yo soy morocho”, comenta.