Terremoto magnitud 34. A eso se parece la situación que vive hoy la Iglesia católica, luego que la curia chilena fuera citada en su totalidad a El Vaticano para analizar los casos de abusos sexuales y encubrimiento que pesaban en el clero nacional.
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Luego de tres días de reuniones con el Papa, todos los participantes del «proceso sinodal» pusieron sus cargos a disposición, algo que fue aplaudido por una de las víctimas de abusos sexuales de Fernando Karadima, Juan Carlos Cruz.
A través de su cuenta de Twitter, indicó que estaba contento con el resultado del proceso. Eso porque asegura que Francisco lo escuchó a él, a James Hamilton y José Murillo -otras víctimas de Karadima- luego de participar de reuniones directas en El Vaticano.
«Los que causaron tanto dolor, a veces peor que el abuso, hoy renuncian todos. El Papa oyó lo que le pedimos en nuestras conversaciones por sobrevivientes de todo el mundo. A los que hicieron tanto daño, hoy les llegó su día. @episcopado_cl que replica a la mafia, termina», precisó.
Más tarde fue aún más duro. «Estoy bien emocionado con todo esto. Le hace bien a nuestro querido país, a tanta gente que ha sufrido por obispos corruptos y mentirosos, y de paso a todos los sobrevivientes que han sido ninguneados en el mundo entero. Ya no hay pie atrás. La historia cambió. Gracias de verdad», indicó.
Le cree al Papa
Por otra parte, en una entrevista que le realizaron en BBC Internacional, Cruz asegura que cree en la actitud de Francisco cuando el líder de la Iglesia afirma que él no sabía de los casos de encubrimiento de abusos sexuales que se revelaron tras la investigación que ahora el Papa tiene en sus manos.
«Por eso mandó a (Charles) Scicluna y (Jordi) Bertomeu a investigar. Ellos encontraron todas las pruebas que te puedas imaginar, era cosa de buscar. Hicieron un trabajo espectacular, porque la conferencia episcopal chilena no permitía investigar, escondía, destrozaba pruebas. Pero gracias a ellos se abrieron los ojos y llegamos donde estamos», precisó.
En ese sentido agregó que «yo le creo (a Francisco). Si tú conocieras como es el nuncio, como actuaba el cardenal Francisco Javier Errázuriz, entenderías por qué el Papa no estaba bien informado. La conferencia episcopal chilena es una mafia que contó y pintó una cosa mientras le escondía la realidad al Papa. Sólo cuando fue a Chile (en enero pasado) se dio cuenta».