El presidente Donald Trump elogió el lunes a la nueva directora de la CIA, Gina Haspel, durante su ceremonia de juramentación y dijo que no había “nadie en este país mejor calificado” para el puesto.
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A diferencia de su anterior visita a la agencia de inteligencia, con sede en Virginia, Trump alabó al personal de la institución como “los profesionales de inteligencia élite en todo el planeta” y les prometió las “herramientas, los recursos y el apoyo que necesiten”.
Haspel indicó que se siente orgullosa de ser la primera mujer a cargo de la agencia. “Estoy aquí gracias a las heroínas que nunca buscaron el reconocimiento público, pero sirvieron como inspiración para las generaciones posteriores”.
Agregó que quiere enviar más efectivos al campo, mejorar el dominio de lenguas extranjeras entre las filas de empleados y reforzar las relaciones laborales de la agencia con agencias de inteligencia en países socios.
El Senado confirmó a Haspel la semana pasada a pesar de que desempeñó un papel en la aplicación de maltratos a detenidos tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Trump dijo que Haspel mostró fortaleza durante el proceso frente a “políticas muy negativas”.
Mala relación con la CIA
Cuando Trump visitó la CIA en 2017, gran parte de sus comentarios degeneraron en una diatriba contra la prensa, frente a una pared con estrellas que representan a los funcionarios caídos de la CIA. Este año, rindió homenaje a las vidas perdidas diciendo que “sus historias de servicio y sacrificio y audacia vivirán para siempre”.
Horas antes de la visita de Trump a la sede de la CIA el lunes, el presidente utilizó un tono distinto y fomentó las críticas hacia el exdirector de la agencia John Brennan, insinuando que era el culpable por la pesquisa sobre la supuesta injerencia rusa.
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En Twitter, Trump citó los comentarios del analista conservador Dan Bongino realizados en el programa “Fox and Friends”, en los que argumentó que Brennan “comenzó esta debacle”. Bongino, un ex agente del Servicio Secreto, también señaló que Brennan había “desprestigiado a la comunidad de inteligencia”.
Brennan se convirtió en el director de la CIA en 2013 bajo el mandato del entonces presidente Barack Obama y desempeñó ese cargo hasta enero de 2017. Ha sido un asiduo crítico de Trump.