Una mujer que se quejó de una cultura racista y misógina en un departamento del gobierno escocés afirma que fue esposada a una silla y amordazada por dos colegas hombres como una advertencia para que se callara.
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Según el testimonio de la canadiense DeeAnn Fitzpatrick, el violento hecho ocurrió luego de años de acoso laboral y maltratos en una oficina de la Marina en la localidad de Scrabster. El caso está en manos de la justicia, pero tomó revuelo ante la publicación de una foto conseguida por la BBC Scotland.
Fitzpatrick contó que el hecho sucedió en el 2010, luego de haber denunciado el machismo que presuntamente sufría en la oficina. Ante el tribunal, aseguró que uno de los involucrados, el oficial Reid Anderson, le espetó. «Esto es lo que pasa cuando denuncias a los hombres».
Sin embargo, el tribunal laboral en Aberdeen no puede considerar el incidente ya que ocurrió más de tres años antes de que se presentara el caso.
Rhoda Grant, MSP laboral de Highlands and Islands, dijo que la fotografía era «horrible», y agregó: «Estoy sin palabras».
En un correo electrónico de un gerente después de que la Sra. Fitzpatrick planteó el presunto incidente, se afirmó que se trataba de un caso de «niños solo siendo niños».
M s Fitzpatrick afirmó que durante un período de casi 10 años había sido sometida a comportamientos que incluían burlarse de un aborto espontáneo, que le dijeran que algunos miembros del personal no querían a «una mujer extranjera» y que fuera sometiera a un lenguaje racista.
Uno de los hombres supuestamente involucrados, que se fue de la agencia, le dijo a la Corporación: «Estas son acusaciones falsas. No recuerdo el evento que mencionas, pero si sucedió, habría sido una broma de la oficina».
