EL Gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) concretaron este lunes una primera reunión para tratar el reajuste al salario mínimo.
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Encabezada por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín y la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, donde también participaron el titular del Trabajo, Nicolás Monckeberg, y el subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, el jefe de las finanzas públicas definió los tres elementos que para el Gobierno es relevante poner en esta discusión.
“El primero es la voluntad por parte del Gobierno de llegar a un acuerdo con los trabajadores por salario mínimo. En segundo lugar, hemos planteado tener una negociación plurianual, que no solo toque los próximos 12 meses, sino que se extienda hacia más adelante. El tercer concepto es que nos gustaría que, si la economía anda bien, los que ganan menos también lo perciban”, expresó Larraín.
Sobre el último punto, la autoridad explicó que la idea es tener un par de escenarios para el reajuste del salario mínimo, bajo determinadas condiciones de la economía. De esa forma, si se da el mejor de los escenarios, el resultado sería que los trabajadores que ganan menos tengan una mayor participación.
Por su parte, el ministro del Trabajo reafirmó la voluntad de diálogo del Gobierno en esta negociación, cuyo proyecto debe ingresar en junio. “Los países avanzan cuando las condiciones laborales mejoran, los trabajadores mejoran cuando los países conversan y cuando estas negociaciones finalmente, más allá de un tira y afloja o un gallito de unos contra otros, terminan siendo conversaciones de acuerdos sobre bases y principios responsables”.
Monckeberg también sostuvo la idea de lograr un acuerdo plurianual, apelando a que esta fórmula otorga más estabilidad.
Por su parte, la líder de la CUT señaló que para la cúpula sindical es central darle una perspectiva integral a la discusión. “El desafío de los países no es solo crecer, es crecer con inclusión, con todas y todos. Eso significa apostar por los salarios de las y los trabajadores”, dijo.