Era 2010 y una máquina de Tur Bus que viajaba desde San Antonio a Santiago terminó impactando de frente a camión cisterna, dejando así 20 fallecidos y 16 personas heridas. Ocho años tuvieron que pasar para que las víctimas y pasajeros afectados recibieran una compensación por tan terrible hecho.
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Eso fue lo que determinó el 9º Juzgado Civil de Santiago, que ordenó a Tur Bus a pagar $ 4.037.040.000 a los familiares de 11 pasajeros que perdieron la vida y a tres que quedaron lesionados.
Fallas mecánicas
El hecho se produjo luego que ese tribunal indicara que hubo fallas mecánicas en el bus y que no fueron tratadas por la empresa.
Al asignarle la responsabilidad de tal hecho, en un fallo de 153 páginas y leído por la jueza Lidia Poza Matus, se dictaminó el pago a las fallas. Ello pues Tur Bus «estaba obligada a prestar un servicio adecuado y diligente lo que no ocurrió. Tratándose, en este caso, de una obligación por hecho propio atendido su giro de negocios”, según precisa el fallo.
Cabe recodar que el caso se conoció como la peor tragedia de carretera de 2010.