Las teorías conspirativas sobre la primera dama, Melania Trump parecen perseguirla ; ¿tiene un doble que hace los trabajos que odia? ¿Odia su vida y desearía que su esposo no fuera presidente?
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Y es que la primera dama no ha aparecido en público durante 20 días,según informó CNN su última aparición fue el 10 de mayo junto al presidente Donald Trump mientras saludaba a tres rehenes estadounidenses que regresaban de Corea del Norte.
Su ausencia ha provocado teorías que van desde la idea desde que dejó la Casa Blanca y regresó a la ciudad de Nueva York, que está cooperando con el consejero especial Robert Mueller, que está escribiendo un libro sobre su marido, o, más siniestro todavía , que está viviendo con Barack y Michelle Obama.
Varios días después de su última aparición pública, la ex modelo fue sometida a tratamiento en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed. «El procedimiento fue exitoso y no hubo complicaciones», dijo un comunicado de la Casa Blanca.
La primera dama «espera una recuperación total para poder continuar su trabajo en nombre de los niños en todas partes», agregaba el comunicado.
Pero desde entonces, la primera dama, de 48 años, no ha sido vista en público, lo que provocó preguntas sobre su paradero. Y su portavoz, Stephanie Grisham, se negó a hacer comentarios al respecto.
Melania Trump no tiene la obligación de hacer público su estado de salud ni de revelar información sobre lo que hace con su tiempo.
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Pero en este caso, la salvaje especulación ha pintado a Melania Trump como un miembro infeliz del clan Trump, ansiosa por escapar. Melania, definida por su deseo de privacidad desde la elección de su marido, alimenta las especulaciones con su ausencia más reciente, ya que viene después de una serie de apariciones de alto perfil por las cuales recibió críticas en su mayoría positivas, según destaca Politico.
Hasta ahora, los intentos del presidente de poner fin a las preguntas sobre el paradero de su esposa solo han aumentado la confusión.
«Justo ahí», dijo Trump cuando se le preguntó sobre la salud de su esposa a principios de este mes, apuntando inquietantemente a una ventana vacía en el ala este. «Ella está muy bien. Míranos, ahí mismo «.