Este martes comienza el registro de evasores del Transantiago, el llamado «Dicom de los pobres». Con la puesta en marcha de este plan, quienes sean detectados sin validar su Bip! recibirán una multa de hasta 1,5 UTM ($70 mil) y, en caso de no pagarla, caerán en una lista que permitirá a las autoridades tomar distintas medidas para conseguir el pago de esta sanción.
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Entre las herramientas que tiene la lista se encuentran la pérdida del beneficio del pase escolar, si es que el evasor es un estudiante; retención de la devolución de impuestos, prohibición de obtener o renovar la licencia de conducir, entre otros.
«Esperamos hacer un buen seguimiento para medir la efectividad del registro. Lo que nos gustaría mucho es que tuviera un elemento inhibidor de la mala conducta que un efecto de castigo», indicó al respecto la ministra del ramo, Gloria Hutt.
Faltó difusión
No obstante, para Franco Baso, ingeniero con mención en Transportes y miembro del Observatorio de Movilidad Urbana de la UDP, a este plan le faltó ser difundido.
«Inicialmente esto va a tener un impacto bajo. El registro de evasores no está muy bien socializado en las personas, no se conoce. Además la campaña de difusión ha sido baja», indica a Publimetro.
Aún así, asegura que este registro «es una buena noticia» más allá que los resultados tarden en llegar.
«Creo que esto va a tener un efecto por lo menos a mediano plazo y los resultados los vamos a conocer recién a los seis o a los nueve meses. Eso cuando un evasor comience recién a sufrir los efectos de caer en esa lista y se genere un efecto dominó», precisa el profesor.
Cabe mencionar que el registro comenzará a operar desde este martes sin tener a nadie previamente inscrito en la «lista negra» pues no es retroactivo.
