Justo el día en que Carabineros incautó seis pistolas, dos revólveres y una pistola a fogueo en Puente Alto y La Pintana, el cabo primero Óscar Eduardo Galindo Saravia (29) recibió un impacto de bala, presuntamente disparada con un arma de guerra, que terminó por quitarle la vida.
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El hecho dejó al descubierto el presunto alto poder de fuego que tienen los malhechores. Según el mismo Presidente Sebastián Piñera, en Chile hay 800 mil armas pero se desconoce cuántas de esas están en manos de delincuentes. Lo más grave: porcentaje de ese número tendría características de uso militar, como en este caso. Ello pues se baraja la tesis que el disparo salió de una subametralladora UZI 9 mm, que dispara hasta 900 balas por minuto y cuya tenencia en civiles es ilegal.
«Se estima que hay más de 800 mil armas en nuestro país. Muchas de ellas están siendo mal utilizadas. Por esta razón esta es una guerra que va a tomar tiempo, pero que la vamos a dar con toda la fuerza de la ley», precisó el Jefe de Estado.
En abril pasado, Carabineros indicó que en sus depósitos a nivel nacional había 10.911 armas: 3.508 habían sido entregadas en forma voluntaria, 2.105 decomisadas y autorizadas por tribunales para su destrucción y 5.296 en custodia por instrucciones de fiscalías y juzgados.
En años pasados, el programa «Entrega tu arma» de la Subsecretaría del Delito disminuyó notoriamente su éxito: si en 2015, cuando se impulsó este plan se entregaron 6.132 unidades, el número bajó a casi la mitad en 2016 cuando se obtuvieron 3.149 especies. Hasta agosto del año pasado -durante su última actualización a nivel nacional- se habían entregado sólo 1.655.
Arsenal de guerra
Pero si una subametralladora UZI, de origen israelí, es de exclusivo uso militar, ¿cómo entonces llega a manos de malhechores? Según Óscar Gatica, especialista en armas y dueño de la cadena Armarket, por dos caminos: «una porque pueden ser robadas en las Fuerzas Armadas u otra es que, como tenemos fronteras muy largas y varios pasos irregulares, se trafican pues los perros no las detectan».
Lo otro que advierte es que no hay fiscalización de la autoridades en el uso de las municiones. «No hay ningún seguimiento de dónde se disparan las balas. Si una persona compra 500 unidades y viene la otra semana y compra 500 más y la tercera semana lo mismo, nadie le pregunta dónde las usaste». Eso podría abrir la puerta al mercado negro, donde delincuentes podrían viciar el sistema.
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Habrá querellas
Junto con lamentar el deceso, el Presidente anunció querellas. «Este crimen no va a quedar impune», señaló.
«Quiero decirle a su familia, a su esposa que es miembro de Carabineros, que tienen todo nuestro respaldo» dijo por su parte el general director de Carabineros, Hermes Soto, apuntando que el cabo Galindo dejó a tres hijos sin padre.
La cuñada del fallecido, Solange Lavandero, por su parte pidió más consciencia. “Detrás de un carabinero hay una familia, hay hijos, hay señora, hay cuñada como yo”, sentenció.