Eliminar barreras en las carreteras chilenas. Ese es literalmente el plan que tienen en el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y que este miércoles cumplió uno de los primeros hitos al anunciarse plazos: a finales de año habrá al menos tres carreteras que conectan a Santiago con el resto del país con telepeajes (o free-flow) y para marzo de 2019 se espera que ese número se duplique.
PUBLICIDAD
La primera en instalarse fue la del pórtico de entrada El Llano y para este fin de semana se espera que esté listo el de la salida. Asimismo, ya hay trabajos en la Radial Nororiente para empezar a operar en septiembre. En el resto de los meses se implementará también en las Rutas 5 Norte y Sur, 68, 78 y 57.El plan general es terminar en los próximo 12 meses reemplazar un total de 16 peajes manuales por el nuevo sistema.
Todos pagarán por evasores
Hasta ahí, todo bien. El problema viene con la aparición de quienes se quieran pasar de listos. Ello pues en caso de evasión, la plata de todos los chilenos se destinará a cubrir la merma de ingreso para las concesionarias. Eso es lo que indicó este miércoles el ministro del ramo, Andrés Fontaine.
Junto con indicar que no subirán los peajes por el cambio de manual a free-flow afirmó que «desgraciadamente los sistemas de tele peajes que no se pagan en las casetas, sino que se pagan después, están expuestos a que las personas (evadan y ) demoren esos pagos o que finalmente no lo hagan, que circulen sin tag y sin peajes. Esos costos los van a absorber las concesionarias y van a ser compensadas al final del período de sus contratos con una extensión de plazo, que es del orden de 8 meses como mínimo y 12 como máximo».
Pero no es la única vía de pago. Señaló que «alternativamente, si es que resulta conveniente al MOP, en vez de extender el plazo, va a tener la opción de pagar al final de la concesión el monto correspondiente al gasto que le hayan significado a la concesionaria la aplicación de este sistema».
Críticas
Para el diputado Jaime Mulet (Frvs), miembro de la Comisión de Obras Públicas de la Cámara, esto es «un exceso. Aquí se le entrega un doble seguro a las concesionarias».
«Esta es una solución facilista. Decirle a las empresas ‘mire, si no le pagan, nosotros le pagamos’, a mí no me parece. Ellos deberían tener los elementos tecnológicos para asegurar su propio pago», criticó Mulet.
PUBLICIDAD
Su par, Jorge Sabag (DC), también de la misma comisión, apuntó a que no se puede usar dineros públicos para la ganancia de empresarios. «El Estado no tiene por qué garantizarle a las concesionarias el ingreso».
«Además sería un incentivo perverso al no pago. Si esta plata la va a desembolsar el Estado, se podría incluso aumentar la evasión», reflexionó Sabag.
Ambos, de hecho, plantearon la necesidad de analizar este punto el próximo martes, cuando la comisión tenga que sesionar en el Congreso. La idea es que este ítem no se convierta en una barrera al nuevo sistema.
