Nada parece ir bien en la relación presidencial estadounidense. La portavoz de la primera dama Melania Trump, salió a desmentir la versión entregada por el abogado del mandatario, Rudolph Giuliani, quien afirmó que ella «cree en su marido» respecto a la acusación de la estrella porno Stormy Daniels.
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Stephanie Grisham, portavoz de la primera dama, dijo este jueves: «No creo que la señora. Trump alguna vez haya discutido sus pensamientos sobre nada con el señor Giuliani», en conversación con The New York Times.
Anteriormente, Giuliani había dicho a los medios que la primera dama no cree que el presidente haya tenido una aventura amorosa con Daniels. «Ella cree en su esposo y no cree que sea verdad», sentenció.
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No obstante, ante el desmentido de la oficina de Melania, el abogado de Trump, y ex alcalde de Nueva York, indicó a Businness Insider que en la declaración anterior él expresaba su «opinión» respecto a lo que pensaba la esposa del presidente «porque creo que la mujer Daniels ha cambiado su historia al menos tres veces y no es creíble».
Actriz porno “sin reputación”
La afirmación de Stormy Daniels de que tuvo relaciones sexuales con el presidente Donald Trump en 2006 no es creíble porque es una actriz porno «sin reputación», dijo Rudy Giuliani, abogado del mandatario.
«Lamento no respetar a una actriz porno de la misma manera que respeto a una mujer profesional o a una mujer con personalidad o una que no vende su cuerpo a cambio de explotación sexual», dijo Giuliani en una conferencia en Tel Aviv.
El trabajo de Daniels como actriz porno «no te da ningún derecho a que le den peso alguno a tu credibilidad», dijo. La gente podría «simplemente ver» a Daniels y saber que no es una persona creíble, agregó.
El comentario que rápidamente le generó intensas críticas del sector del cine para adultos quienes aseguran que sus comentarios son ofensivos a las mujeres en general y tienen la única intención de desacreditar a Daniels por la manera en que se gana la vida y no basándose en los hechos.
El caso
Daniels ha dicho que tuvo relaciones sexuales con Trump en 2006, cuando él estaba casado, unos meses después de que su esposa Melania diera a luz.
La actriz acudió a tribunales para invalidar un acuerdo de confidencialidad que firmó días antes de la elección del 2016. Trump ha rechaza la afirmación de Daniels.
El abogado del presidente dijo que el pago de 130 mil dólares que la actriz recibió como parte del acuerdo de privacidad fue «como una cosa fastidiosa».