- Gerente general de Ruvix – @stricio
Ya es claro que estamos observando cifras económicas más alentadoras. Los brotes verdes, que en varias ocasiones se marchitaron, ahora están dando sus primeros frutos. La espectacularidad de algunas cifras como el Imacec del 5,9% en abril, sin duda que se explica por la baja tasa de comparación, sin embargo, la actividad no minera aumentó un sorprendente 6,2% y la importación de bienes de capital (inversión) aumentó un 39,3% en mayo, sólidas cifras que ratifican mi expectativa de que Chile crecerá este año en torno a un 4%.
Recientemente, mientras dictaba clases, un alumno me hace una pregunta muy válida, respecto a cuándo los chilenos nos vamos a beneficiar realmente de esta mejora económica y la verdad que la respuesta no es muy alentadora, ya que la vuelta del ciclo económico es larga.
«La vuelta es larga, ya sea en la creación de empleo y aún más en el aumento de los salarios»
Cuando se ve feo el panorama futuro, que viene dado muchas veces por las incipientes señales que nos entregan los mercados (bolsa, tipo de cambio), las empresas no toman muchas medidas de ajuste hasta que se concreta el escenario menos favorable y vienen las reducciones de costos y despidos. Esto suele demorarse varios trimestres, incluso más de un año. De manera inversa, cuando hay mayor actividad económica, las empresas se benefician por tener mejores estructuras de costos hasta que el aumento en la demanda requiere de mayor personal y lleguen las contrataciones.
Sin embargo, como dije anteriormente, la vuelta es larga, ya sea en la creación de empleo y aún más en el aumento de los salarios, que permitan superar la inflación, a lo que le llamamos los ingresos reales. De hecho, precisamente ahora, los ingresos reales están en mínimos de muchos años, los que se encuentran ligeramente por sobre la inflación (+1%). Es decir, la desaceleración económica de los últimos años se demoró un buen tiempo en impactar los salarios, ya que se mantuvieron por mucho tiempo elevados.
No podemos estar tristes porque vuelva el crecimiento económico, sin duda que será beneficioso para el bienestar de todos los chilenos y se crearán más oportunidades, no obstante, para que esto llegue a toda la población, debemos armarnos de paciencia.
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