Alemania multó al gigante automovilístico Volkswagen con 1.000 millones de euros (1.180 millones de dólares) por el escándalo de emisiones diésel, dijo la compañía el miércoles.
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La automotriz informó en un boletín que aceptará la multa impuesta por los fiscales en la ciudad de Braunschweig.
La fiscalía concluyó que Volkswagen no supervisó adecuadamente las actividades de su departamento de desarrollo de motores, lo que resultó en la venta en todo el mundo de unos 10,7 millones de vehículos diésel con software de control ilegal de emisiones.
El escándalo, que estalló en Estados Unidos en el 2015, le ha costado ya a la compañía alemana 20.000 millones de dólares en multas y arreglos en cortes civiles.
Volkswagen dijo que espera que pagar la multa en Alemania tenga “efectos positivos en otros procedimientos legales en Europa contra Volkswagen” y sus subsidiarias.
En el 2015, Volkswagen admitió haber burlado las pruebas de emisiones en Estados Unidos con un software que encendía los controles de emisiones cuando los vehículos estaban en las instalaciones de pruebas y los apagaba durante las operaciones normales.
El ex director general de Volkswagen Martin Winterkorn fue acusado en marzo en Estados Unidos de fraude cablegráfico y conspiración para violar la Ley de Aire Limpio. Dos ejecutivos de menor nivel fueron sentenciados ya a prisión en Estados Unidos y otros cinco están acusados, pero no arrestados.
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Las autoridades alemanas investigan a Winterkorn y otros 48 en conexión con el caso.
El CEO renunció en septiembre del 2015, diciendo entonces que no estaba al tanto de las manipulaciones.
