Buscando empatizar la vida laboral de los padres y madres con la esfera familiar, el diputado RN José Miguel Castro, presentó un proyecto de ley que instaura que las empresas al menos una vez al año, invite a los hijos e hijas de sus trabajadores a sus lugares de trabajo.
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Respecto a esta iniciativa, el parlamentario por la Región de Antofagasta, dijo que «lo que buscamos con este proyecto es generar una mayor afinidad entre los trabajos de los padres y madres con sus hijos, generando una integración familiar muy positiva en los lugares de trabajo, y permitiendo que los niños y niñas entiendan en que están sus padres y madres, porque muchas veces llegan tarde, y porque no, alinear también sus gustos vocacionales y explorar opciones de desarrollo profesional».
Se hace en otros países
A lo anterior, Castro agregó que «en países como Estados Unidos o Canadá ya existen potentes programas en esta línea, y en Chile también hay empresas, de las más altas calificadas en términos de los mejores lugares para trabajar, que tienen este tipo de iniciativas y cuyo personal valora enormemente la práctica. Con esta moción, buscamos justamente que esta actividad tan positiva esté normada».
Ahondando en el texto, el legislador finalizó explicando que «en términos simples, el proyecto determina que las empresas con cien trabajadores o más, acuerden dentro de sus actividades anuales al menos un día, donde sus trabajadores puedan concurrir con sus hijos o hijas».
No se trata de las típicas fiestas de fin de año donde se modifica la jornada, sino que la idea es incorporar a los niños y jóvenes en las tareas cotidianas.
¿Sirve o no sirve?
¿Sirve realmente una medida de este tipo para que los niños entiendan la jornada de sus padres? ¿Es necesario legislar al respecto? La psicóloga de la Universidad del Pacífico, Sofía Fiedler considera que no, a menos de que la medida cuente con una estructura adecuada.
«Con los niños más pequeños, asistir a toda una jornada laboral puede ser complicado. Se pueden aburrir, cansar e incomodar al padre o madre en la jornada. En cambio con pre adolescentes, la instancia incluso podría servir como una actividad de orientación profesional», señaló la especialista.
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«Mejor sería que los padres tengan más tiempo con sus niños»
Para Fiedler, no sería necesario hacer una ley para este tema. «Lo encuentro innecesario. Más útil sería seguir impulsando apoyos respecto al cuidado de los niños y preadolescentes después del colegio y otras medidas que ayuden a compatibilizar trabajo y familia, como por ejemplo, el salir más temprano», añadió.
«Creo que sería mucho más útil que los padres y madres tengan una hora más al día para compartir con sus hijos que llevarlos una vez al año a que miren como es su trabajo», concluyó la especialista.