En prisión preventiva, al menos por 60 días. Esa fue la medida cautelar que decretaron para Luis Cristóbal Zapata Jiménez (21), un joven que en la tarde de este miércoles lanzó una llave de cruz hacia el interior de un local comercial de San Ramón y que terminó por quitarle la vida un hombre de 54 años que se encontraba en calidad de comprador de ese negocio.
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Fue el 12º Juzgado de Garantía de Santiago el tribunal que decretó que el muchacho es «un peligro para la sociedad» y junto con dictar esa medida, también decretó 60 días para la investigación del caso.
Los hechos
El episodio de «furia» de Zapata se desencadenó pasadas las 14:00, hora en que Zapata ingresó a un negocio de repuestos de automóviles, ubicado en Fernández Albano 1951, en San Ramón.
Zapata quería que le cambiaran un repuesto que había comprado anteriormente, pero se enfureció cuando le negaron esta posibilidad. Con el objetivo de expresar su molestia contra el local, lanzó una llave de cruz. El objeto contundente le dio a Sergio Fernando Castillo Leiva (54) quien se encontraba dentro de las dependencias de ese local y que no tenía ninguna relación con el locatario.
La llave de cruz terminó ocasionándole un serio daño en el cráneo a Castillo, quien falleció de forma instantánea.
Tras el episodio, Zapata intentó huir pero los vendedores del local lo retuvieron y entregaron a Carabineros.
La investigación quedó a cargo de la Brigada de Homicidios de la PDI, organismo que tendrá dos meses para entregar antecedentes al Ministerio Público.
