Una inmigrante hondureña le contó este martes a su abogada el trágico episodio que vivió en un centro de detención en Texas.
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Según cuenta la letrada, Natalia Cornelio, las autoridades federales se llevaron a su bebé mientras la amamantaba. Este es uno de los casos de separación de menores de sus padres, consecuencia de la política de «tolerancia cero» del gobierno de Donald Trumpque busca procesar al 100% de los inmigrantes ilegales, vayan acompañados de menores o no.
Cuando la mujer se resistió, fue esposada, recordó Natalia Cornelio, abogada del Proyecto de Derechos Civiles de Texas, a CNN.
Desde que se introdujo la estrategia en mayo, cualquier persona que encuentre cruzando la frontera enfrenta cargos federales sin autorización y es probable que se separe de los niños con los que viajó.
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional revelaron en el Senado que alrededor de 650 niños fueron separados de sus familias en centros de detención dentro de las dos semanas posteriores al lanzamiento de la política.
«El gobierno esencialmente está torturando a las personas al hacer esto», dijo la Sra. Cornelio.
El Proyecto de Derechos Civiles de Texas dice que en muchos casos las agencias federales no brindan información a los padres detenidos sobre el paradero de sus hijos.
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Algunos padres que están bajo arresto dicen a los defensores públicos que no saben lo que sucedió con sus hijos, dijo Nogueras. Algunos padres también afirman que les han respondido que sus hijos están siendo llevados para que los bañen y limpien, y luego no los vuelven a ver.
«El Gobierno esencialmente está torturando a las personas al hacer esto», dijo Cornelio.