El papá de Meghan Markle, Thomas, se salió de protocolo una vez más y contó detalles de la petición de matrimonio, de la reacción de su hija cuando le dijo que no podía asistir a la boda e inclusive de las opiniones políticas de su yerno, el príncipe Harry.
PUBLICIDAD
El progenitor de la ex actriz estadounidense reveló a Good Morning Britain de ITV, que cuando Harry lo llamó por teléfono para pedir la mano de su hija en matrimonio, en diciembre pasado, él fue sin rodeos y le hizo una clara advertencia.
«Usted es un caballero, prométame que nunca levantará la mano contra mi hija y por supuesto, te concederé mi permiso «, aseguró que le dijo al sexto el la línea de sucesión al trono británico.
Tras reconocer que su yerno es un príncipe aseguró que su «hija ha sido una princesa desde el día en que nació».
El estadounidense también confidenció que su hija sollozó cuando se enteró que el no pudo asistir a la boda por «motivos médicos». Reveló que sintió celos de que el príncipe Carlos, heredero de la Corona, haya llevado a su hija al altar, pero también dijo estar muy agradecido de él.
Un problema para Harry
Pero todo no quedó ahí, ya que Thomas decidió hablar sobre las tendencias políticas de Harry, un tema que la monarquía británica tiene estrictamente prohibido ya que la realeza debe permanecer estrictamente neutral desde este punto de vista.
Según el suegro del hijo menor de Diana, el príncipe le habría dicho que está «abierto al Brexit» y que también cree que hay que darle «una oportunidad» al polémico presidente de EEUU, Donald Trump.
PUBLICIDAD
Esta entrevista no debe haber caído nada bien en a los recién casados sobre todo porque el Palacio de Kensington no fue informado de la misma.
Según revela Daily Mail, el señor Markle debe haber recibido unos cuantos de miles de libras por la reveladora entrevista, que fue para «aclarar las cosas» tras el escándalo de las fotografías, según reveló el presentador Piers Morgan.
Días antes de la boda, el padre de la novia había sido acusado de vender fotografías de él mismo preparándose para la boda a los paparazzi. Tras reconocer el «tongo», Kensington anunció en un comunicado que Thomas no asistiría al matrimonio por problemas cardíacos.
