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El diputado independiente Gabriel Boric abordó anoche en “El Informante” de TVN la polémica surgida en el Frente Amplio a propósito de la suspensión del presidente de la FECH, el militante del Movimiento Autonomista (MA), Alfonso Mohor, por encubrir una acusación por acoso laboral, acción impulsada por Revolución Democrática (RD).
Para el diputado frenteamplista, aunque expuso estar «totalmente convencido que hubo una acusación injusta y una sanción desproporcionada», aseguró que las relaciones entre ambos partidos se están acercando.
«Digo tajantemente que no hay un quiebre, las relaciones entre Movimiento Autonomista y Revolución Democrática están en proceso de normalización y reconstrucción de confianzas porque tenemos la convicción que los desafíos que tenemos por hacer en Chile son más grandes», aseguró.
Considerando lo ocurrido también con las divergencias ocurridas durante las elecciones del año pasado, Boric aseguró que «hay un problema de solidez de las instituciones que hemos ido desarrollando y en ese sentido hay un debate abierto para ver cómo hacemos para que estos conflictos no escalen a través de la prensa».
Asimismo, manifestó su deseo que los valores del bloque no se limiten a las acciones de sus actores más reconocidas. «Nosotros tenemos que hacer el esfuerzo de que ningún liderazgo se vuelva imprescindible», dijo.
Sobre este tema, se refirió al alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp. «Lo que está haciendo como referente para nosotros es fundamental», dijo. Mientras, respecto a la diputada Pamela Jiles, señaló que «se ganó un lugar en el Frente Amplio por una votación que sería arrogante no reconocer. Es uno de los referentes como lo son todos los diputados».
Por otro lado, hizo una referencia a los postulados del Frente Amplio, expresando que «es un proyecto que por lejos supera lo universitario» y que «es una caricatura pensar que solamente creemos en el Estado».
