Decir que sube como la espuma, quizás, es quedarse corto. El dólar no detiene su ritmo y escala a un nuevo máximo anual.
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Haciéndose eco de las turbulencias del mundo, la divisa estadounidense cerró las transacciones en el mercado local con un incremento de 4,80 pesos, con lo que se ubicó en $645,50 comprador y $645,80 vendedor.
Estos valores, no registrados desde diciembre del año pasado, se justifican en los «dimes y diretes» en la guerra comercial entre China y EEUU y la imposición mutua de aranceles a las importaciones de ambos lados del Océano Pacífico, lo que ha generado una fortaleza del billete verde, según explica César Valencia, analista de Alpari Research & Analysis.
Añade que esto «además pone presión de venta a los commodities. Debido a esto, el precio del cobre continúa en picada cerrando en US$2,97 presionando al alza el tipo de cambio nacional».
El panorama no pinta bien, según el analista, ya que «a medida que avanzan los días y se acerca la fecha en que los aranceles entren en vigencia (5 de julio) y de no encontrar un acuerdo antes de esa fecha, las monedas continuaran siendo impactadas, en ese caso, el tipo de cambio nacional podría volver a $650 en el corto plazo, valor que se podría alcanzar a fin de esta semana o inicios de la próxima«.