Tomas feministas de la Universidad de Chile comienzan a llegar acuerdos con rectoría

Tras meses de movilizaciones en la educación superior, la Asamblea de Mujeres de la Universidad de Chile logró la aprobación de su petitorio unificado por el rector. La vocera Florencia Asenjo, celebró que las conversaciones con las autoridades universitarias tocaron todos los puntos del documento que entregaron el 18 de junio, y estima que debieron modificar solo el 15% de ellos. El resto de las materias fueras acogidas de manera íntegra.

El petitorio levantado por la Asamblea tiene cuatro ejes centrales: órganos, reglamentos y protocolo; educación no sexista; articulación triestamental; y financiamiento.

Pero eso no significa que se acaben las tomas en la Casa de Bello. El Instituto de Comunicaciones e Imagen, tomado desde hace un mes, depuso la toma, pero el resto de las facultades siguen en negociaciones con sus propios petitorios internos.

Emilia Schneider, vocera de la toma en Derecho afirma que «el petitorio U. Chile nos tiene muy contentas porque son políticas a corto, mediano y largo plazo para dar pasos concretos para erradicar el sexismo, la violencia y la desigualdad de nuestra universidad».

A pesar de lo logrado con el petitorio unificado, Schneider explica que «nosotras ayer tomamos la decisión de seguir movilizadas, hasta que nuestras autoridades se pronuncien en torno a la situación del profesor Carmona, o hasta que el profesor mismo presente su renuncia».

El punto clave

Para las estudiantes de Derecho U. Chile este es un punto clave que, si bien no es el más importante, es intransable para desalojar su facultad.  Carlos Carmona es un docente de Derecho en la Universidad de Chile que fue denunciado por una de sus ayudantes por abuso sexual y laboral.

Francesca Leyton, estudiante de Obstetricia, celebró el acuerdo al que se llegó con rectoría, y adelantó que «seguiremos construyendo, organizándonos y manteniendo las asambleas de mujeres de la Universidad de Chile, porque tenemos que seguir luchando por una sociedad más justa, donde las mujeres y las disidencias conquisten todos los derechos que por siglos les han sido arrebatados».