La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (Nasa) reveló impactantes imágenes de los bautizados como los «fuegos artificiales celestiales».
Comparándolos con la clásica pirotecnia que se exhibe para las celebraciones del 4 de julio en Estados Unidos, desde la Nasa explican que son «una colección de estrellas jóvenes y brillantes» ubicadas en una nebulosa de la constelación de Carina, a 20 mil años luz de distancia.
«El cúmulo está rodeado por nubes de gas y polvo interestelares, la materia prima para la formación de nuevas estrellas», indican desde la organización científica.
En el centro de la imagen, capturada por el Telescopio Espacial Hubble en agosto y diciembre del 2009, se puede ver un brillante «grupo central de estrellas enormes y calientes llamadas NGC 3603».
«Apareciendo colorido y sereno, este ambiente es todo lo contrario. La radiación ultravioleta y los violentos vientos estelares han reventado una enorme cavidad en el gas y el polvo que envuelve al cúmulo», explican desde la agencia de investigación norteamericana.
Pistas para la Nasa
Además de ser una hermosa imagen, esta nebulosa proporciona pistas importantes para comprender el origen de la formación masivas de estrellas en el universo temprano y distante, como también para estudiar los destellos distantes que ocurren cuando las galaxias colisionan, explica la Nasa.
«Estas enormes estrellas viven rápido y mueren jóvenes, quemando rápidamente su combustible de hidrógeno y finalmente terminando sus vidas en explosiones de supernova», agregan desde la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio.
La proximidad de la misma otorga las condiciones necesarias para que sea un lugar apropiado para realizar investigaciones sobre eventos lejanos y trascendentales.
