Alrededor de siete millones de pañales que son desechados anualmente por presentar pequeñas fallas, podrán ser recuperados y donados, sin necesidad de pagar impuestos, a instituciones sin fines de lucro que ayudan a niños y ancianos en situación de dependencia.
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La medida fue anunciada hoy por los ministros de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, y de Hacienda, Felipe Larraín, y por el director del Servicio de Impuestos Internos, Fernando Barraza, y consiste en la modificación de la Circular N° 54 de 2009 del SII.
La actividad se desarrolló en las bodegas de la Corporación Red de Alimentos, en la comuna de San Bernardo. En ese lugar, el titular de Desarrollo Social explicó los alcances de la iniciativa y destacó el significado social de la misma como un ejemplo de “cómo mejora la sociedad cuando nos damos la mano. Es importante crecer y tener una mejor economía, pero también que seamos más unidos y tengamos más cercanía, y obras como esta lo demuestran”.
El ministro Moreno destacó a Carlos Ingham, fundador y presidente de Red de Alimentos, como una de las personas que han inspirado este tipo de acciones, demostrando que hay productos que no deben ser desechados.
En relación a la norma, el secretario de Estado dijo que “así como no es ético no pagar los impuestos, tampoco es ético olvidarnos de quienes lo necesitan o desperdiciar lo que tenemos al frente. No podíamos estar perdiendo 7 millones de pañales que podrían estar beneficiando a tanta gente. Hoy, esa realidad ha cambiado. Era un imperativo ético y moral”.
Por su parte, el ministro Larraín señaló que “hoy, en base a una nueva regulación, estamos permitiendo que estos 7 millones de pañales lleguen a las personas que lo necesitan. Esto es conseguir más beneficios para las personas con la misma producción que estamos teniendo. Esto no es más costo para las empresas, no es un beneficio adicional, y no es un costo fiscal”.
Actualmente, las empresas que producen pañales en Chile deben desechar los productos que no puede comercializar. Los motivos más recurrentes son pequeños detalles de fábrica, problemas de impresión en su diseño o simplemente porque los envoltorios externos fueron abiertos en algún punto de venta. Sin embargo, se estima que el 80% de estos productos están en perfectas condiciones de ser utilizados.
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El ministro de Desarrollo Social adelantó que seguirán avanzando en este tipo de ideas con otros bienes, mientras que su par de Hacienda añadió que “esta iniciativa -con los resguardos que sean necesarios para evitar efectos fiscales no deseados- la vamos a extender a otra clase de bienes de primera necesidad, para la cual estamos decididos a impulsar los cambios legales y reglamentarios necesarios”.
El llamado al empresariado para sumarse a esta iniciativa público privada estuvo a cargo de Carlos Ingham, quien aprovechó de extender la invitación a las empresas que aún no se acercan a que “se pongan las pilas”.
