La Duquesa de Cornualles, Camilla, al principio de su relación con el príncipe Carlos, no fue bien vista por la familia real y mucho menos querida por la reina Isabel II, pues no la aceptaba por ser una mujer que estuvo casada antes y que destruyó el matrimonio de su hijo.
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Además, ha tenido que estar bajo la sombra de la princesa Diana, quien falleció hace 20 años, pero que se ganó el amor y la admiración del mundo entero. Incluso en la actualidad sigue siendo ejemplo de moda y sencillez.
Camilla Shand se casó en 1973 con Andrew Henry Parker Bowles, con quien tuvo dos hijos: Thomas Henry y Laura Rosse.
Fue hasta el 9 de abril de 2005 cuando Camilla dejó de ser la amante para convertirse en la segunda esposa del Príncipe Carlos, pero el hecho de haber sido ‘la amante’, le pesó mucho no solo con la sociedad, sino con la propia Familia Real.
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El libro REBEL Prince: El poder, la pasión y el desafío del Príncipe Carlos, de Tom Bower describe muy bien cómo fue este proceso en el Camilla tuvo que lidiar con el desprecio de la Reina Isabell quien la llamó «¡amante astuta y malvada!».
La Reina Isabell II no toleraba era el descaro de Camilla quien en varias ocasiones se dio cita en el Palacio de Buchkingham debido a que su entonces esposo Andrew era ahijado de la Reina Madre, Isabel Bowes-Lyon, pero cuando se supo del romance secreto entre Camilla y el príncipe Carlos, dejó de ser invitada a los eventos que organizaba la Familia Real por considerarlo inapropiado y que había traicionado la confianza, pues además tanto la Reina como su madre, desaprobaron esa relación que empezó mal.
El príncipe Carlos sabía muy bien que aunque ya estaba separado de Diana de Gales, sin la aprobación de su madre, la Reina Isabel II, él no podía sacar a la luz su relación con Camilla quien ya estaba cansada de seguir como la amante. Ante la presión, el príncipe Carlos decidió apoyarse de su tía, la princesa Margaret para interceder por él y Camilla ante su madre, así que una tarde de verano en Balmoral, el príncipe Carlos decidió hablar con su madre para que le permitiera dar a conocer su relación formal con Camilla.
A lo que la Reina comentó de manera muy enérgica que no toleraría su adulterio, ni perdonaría a Camilla por el hecho de haber interferido en su matrimonio con Diana y la llamó como «mujer malvada», dejando en claro que no quería tener nada que ver con ella, porque se sentía hasta humillada y no solo ella, también la Reina Madre.
En 1995, por fin la Reina aceptó a Camilla. Todos los ojos estaban puestos en el príncipe, pues incluso hasta su padre, el príncipe Felipe le escribió una carta comentándole que no se casara con su amante.
Y en el 2002 finalmente la Reina Isabel comenzó a ceder un poco, ya que debido a la muerte de su madre Isabel Bowes-Lyon, dejó que Camilla acudiera al funeral pero como amiga de la Reina Madre y no como la pareja sentimental de su hijo.
Justamente en 2005 la Reina permitió que el príncipe Carlos celebrara sus segundas nupcias, aunque al acto civil II no asistió pero sí a la recepción.
Pero, la imagen de Lady Di los persiguió, pues los espectadores colocaron retratos de Diana de Gales y hasta gritaron “Larga vida a la reina; Diana para siempre; Rey Carlos y Reina Camila, nunca”.
A 13 años de matrimonio, las cosas han cambiado y la Reina Isabel II ya lleva una mejor relación Camilla.