El presidente Donald Trump se dio una voltereta y afirmó el martes que quiso decir lo contrario de lo que entendieron durante su reunión con el presidente ruso Vladimir Putinen en Helsinki, respecto a la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016 en Estados Unidos.
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De regreso en la Casa Blanca, el presidente señaló a la prensa que quiso decir que no comprende por qué Rusia “no sería” responsable.
También aseguró que acepta la conclusión de la comunidad estadounidense de inteligencia acerca de que Rusia se entrometió en la elección, pero negó que su campaña tuviera colusión alguna con el hecho.
Trump habló al día siguiente de regresar a Estados Unidos, donde fue condenado por casi todos por su desempeño en Helsinki, donde no condenó la injerencia rusa y se negó a decir que creía a las agencias estadounidenses en lugar de las negativas rusas.
De hecho, la reacción en el país fue inmediata y visceral, tanto la de sus correligionarios republicanos como la de sus críticos de siempre: «Vergonzoso», «ignominioso», «débil», fueron algunos de los comentarios. Hace ver a Estados Unidos «como un pusilánime», dijo el senador republicano Bob Corker, de Tennessee.
El senador John Cornyn, de Texas, el republicano número dos de la cámara alta, insinuó que el Congreso podría considerar más sanciones contra Rusia tras la reunión de Trump y Putin.
«Podríamos hallar puntos en común para ajustarle los tornillos a Rusia», dijo.
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El líder de la bancada demócrata en el Senado, Chuck Schumer, entre tanto, pidió que se realicen audiencias con el secretario de Estado Mike Pompeo y otros altos funcionarios para saber más sobre la reunión a solas entre Trump y Putin.
Mejor reunión
Horas antes, Trump tuiteó que su cumbre en Helsinki con el presidente ruso Vladimir Putin fue «incluso mejor» que su reunión con sus aliados de la Otan la semana pasada en Bruselas.
Los comentarios de Trump sobre su conducta en la Otan también fueron agresivos, debido a que la andanada de críticas e insultos que profirió allí no fue bien recibida.
Desestimó todo eso con un nuevo ataque a un viejo enemigo: los medios de comunicación. Dijo que su reunión con la Otan fue «buenísima» pero que «la reunión con Vladimir Putin, de Rusia, estuvo mejor. Lamentablemente, no está siendo reportado de esta manera – ¡las Noticias Falsas están Enloqueciendo!»