Literalmente una bomba de lava del volcán Kilauea se estrelló contra una embarcación turística que navegaba frente a la Isla Grande de Hawái dejando 23 personas heridas.
PUBLICIDAD
La roca fundida salió eyectada tras una explosión provocada por la lava que ingresaba lentamente al océano, informaron las autoridades. La lava dejó un enorme agujero en el techo del barco, señalaron los bomberos.
Una mujer de veintitantos años estaba grave con una fractura en el fémur, señaló el Departamento de Bomberos del condado Hawai. Otras tres personas se encuentran estables en un hospital con heridas no especificadas. El resto de los pasajeros sufrieron quemaduras, raspones y otras lesiones superficiales.
El bote turístico traslada a los visitantes a ver la lava del volcán Kilauea mientras ingresa al océano, proceso que lleva ocurriendo hace dos meses.
«No lo vimos”
Shane Turpin, propietario y capitán de la embarcación, dijo que nunca vio la explosión que arrojó la lava sobre su bote. Él y su grupo llevaban unos 20 minutos en la zona a unos 450 metros de la costa, agregó.
No observó “ninguna explosión importante”, por lo que se acercó más, a unos 225 metros (250 yardas) de la lava. “Mientras salíamos de la zona, de repente todo a nuestro alrededor explotó por todas partes”, agregó.
Turpin afirmó no tener idea de lo fuerte que estuvo el estallido hasta que vio el video de lo ocurrido más tarde en la playa. “Fue inmenso”, dijo. “No tenía idea. No lo vimos”.
PUBLICIDAD
El Servicio Geológico de Estados Unidos (Usgs, por sus siglas en inglés) informa que explosiones de distintos tamaños ocurren cuando la lava a 1.093 grados Celsius ingresa al mar, cuya temperatura es mucho menor. Algunos de esos estallidos pueden ser tan pequeños que son difíciles de ver.
“Es una de las maneras en que se genera la arena negra”, dijo Janet Babb, geóloga del Usgs. Pero cuando las condiciones son propicias, explosiones mucho más fuertes arrojan lava y escombros por el aire.