Hay una noticia buena y otra mala sobre los salarios de los chilenos. La primera es que el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) reveló un alza de 5,2% en los ingresos medios de los trabajadores durante 2017, año en el que se alcanzaron, en promedio, los $554.493 neto mensual –monto bruto menos descuentos legales–, a diferencia de 2016, donde la cifra llegó a los $517.500 neto.
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¿La mala? El ingreso mediano –es decir, el dinero que es recibido por una persona representativa de la mitad de la población– se ubicó en los $379.673 neto mensual, lo que significa que al menos la mitad de los chilenos recibió un sueldo mensual igual o menor a este monto. ¿Es esta una cifra preocupante?
Para los expertos, la respuesta es clara. “Es un monto bajo, sin dudas, pero estaba dentro de lo esperado. En los últimos años el crecimiento y la inversión bajaron en Chile, y eso comenzó a revertirse recién en el último trimestre de 2017”, explica el economista e investigador de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón. “Ahora, esto debería empezar a subir en 2018, puesto que la economía del país ha ido mejorado en los últimos meses”, agrega.
Por su parte, el economista y académico de la Universidad Mayor, Tomás Flores señala que “lo que hace bajar estas estadísticas son los empleos por cuenta propia, los que han aumentado mucho en el último tiempo y donde el dinero que se percibe es considerablemente menor. Claramente en una familia con estos ingresos más de un integrante va a tener que trabajar para poder llegar a fin mes”, añade.
Según el documento, la categoría ocupacional que percibió los ingresos medio y mediano más altos fue “asalariados públicos”, con $808.892 y $603.532, respectivamente. Le siguen los “asalariados privados” con $561.210 y $399.656, luego los “trabajadores por cuenta propia” ($320.924 y $201.177) y finalmente el personal de servicio doméstico ($241.811 y $240.000).
La brecha se mantiene
Otro dato relevante es la gran diferencia de ingresos existente en la población. Según el INE, el 47,6% percibe un ingreso promedio igual o menor a 500 mil pesos, mientras que sólo el 1,5% de las personas obtiene un ingreso superior a los $3 millones.
Para el analista económico de Clapes UC, Juan Bravo, la mejor manera de hacerle frente a estas cifras es ayudando al capital humano a través de “políticas de formación, capacitación y de educación continua y que se adapte a los cambios -especialmente a los tecnológicos”, aunque de momento aclara que se seguirán necesitando ”subsidios para poder satisfacer las necesidades básicas esenciales” de las familias.
Flores, en tanto, señala dos puntos clave: “Hay que apuntar al crecimiento económico del país, porque esto aumenta naturalmente la demanda de nuevos trabajadores para ser incorporados al mundo productivo. Y en segundo lugar, sacar a los trabajadores por cuenta propia de la informalidad y llevarlos a empleos formales. Eso es algo primordial”, recalca.
