Los gobernantes islamista Hamas informaron el sábado que aceptaron un cese al fuego en la Franja de Gaza para poner fin a la intensa ofensiva de Israel, provocada después de que un soldado muriera baleado.
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Israel y Hamas han peleado tres guerras en la última década, y Hamas accedió al segundo cese del fuego en una semana ante la intensa presión de Egipto y la comunidad internacional.
En un breve comunicado la mañana del sábado, el portavoz de Hamas Fawzi Barhoum dijo que el movimiento aceptó el cese del fuego negociado por Egipto y Naciones Unidas, y que ya se restauró la calma. Más tarde, el ejército israelí anunció el regreso a la rutina civil a lo largo de la inestable frontera.
La guerra se intensificó el viernes, cuando un francotirador palestino mató a un soldado israelí en la frontera, su primera víctima fatal en cuatro años, e Israel desencadenó una ofensiva que, asegura, destruyó más de 60 objetivos de Hamas, incluyendo tres cuarteles de batallón. Cuatro palestinos murieron, tres de los cuales pertenecían a Hamas.
“El ataque propinó un duro golpe a las capacidades de entrenamiento, comando y control, arsenal, defensa aérea y capacidades logísticas de Hamas, así como a demás infraestructura militar”, indicó el ejército israelí en un comunicado en el que añadió que los ataques “se intensificarán de ser necesario”.
Incluso después de que el cese del fuego de la semana pasada finalizó con el intercambio más intenso de disparos y ataques aéreos israelíes desde la guerra de 2014.
