43 miembros de la iglesia católica ya han sido condenados por abuso sexual

La Fiscalía Nacional confirmó que 158 miembros de la Iglesia Católica, entre obispos, sacerdotes y laicos, están siendo investigados como autores o encubridores en casos de abuso sexual a menores de edad y adultos. Se trataría de casos ocurridos desde 1960 a la fecha.

En total, son 144 casos de abuso, donde existe un total de 266 víctimas. De ellas, 178 son menores de edad, 31 son adultos y aún falta por precisar otros 58.

El catastro también incluye a personas laicas

El fiscal Luis Torres detalló que «fueron incluidas en el levantamiento a todos quienes formaban parte del clero al momento de la comisión de los delitos, es decir, quienes hayan recibido el orden sacerdotal (obipos, sacerdotes, presbíteros y diáconos). También se incorporó a personas pertenecientes a la vida consagrada a través de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Visa Apostólica».

«El catastro también incluye a personas laicas que ejercían alguna función en el ámbito eclesial, como la coordinación de áreas pastorales o establecimientos vinculados a la Iglesia», añadió el fiscal.

Ya hay 43 condenados

Ante esto, desde la Conferencia Episcopal señalaron que 43 miembros de la Iglesia Católica ya han sido condenados por abuso sexual. El vocero de dicha entidad, Jaime Coiro, confirmó además que se realizará una asamblea extraordinaria del pleno de la Iglesia Católica en Chile. Esto, para analizar los casos denunciados y que están en investigación.

Acerca de las víctimas que contabilizó el Ministerio Público, el vocero de la Iglesia aseguró que «nos conmueve, nos remece y nos preocupa», y que los números entregados «nos llaman a reflexionar». El vocero además fue enfático en señalar que todo el proceso «debe tener una confidencialidad para proteger a la víctima».

Pero añadió que esa confidencialidad «no puede ser pretexto para encubrir antecedentes de un victimario».

«No se puede confundir el encubrimiento a la falta de obligación por lo que establece la ley»

En la misma conferencia de prensa la representante del Consejo nacional de prevención de abusos, Ana María Celis, señaló que «se ha estado en contacto con los obispos para informarles de los avances» de las investigaciones canónicas e institucionales.

Acerca de los casos que sean denunciados ante la Iglesia, pero que no fueron ni serán llevados ante el Ministerio Público, Celis remarcó que «la obligación de la Iglesia es respetar la dignidad de las personas. Si la dignidad ante la Iglesia pide que mantengamos la confidencialidad de su situación, hay que respetarlo«.

«No se puede confundir el encubrimiento a la falta de obligación por lo que establece la ley», recalcó Celis. La representante es también doctora en derecho canónico.