Un nuevo presunto caso de abuso sexual es que salió a la luz: se trata de una acusación hecha por Constanza Acuña quien asegura que el ex párroco de Lanco, en la diócesis de Villarrica. ¿Su nombre? Belisario Valdevenito, se sobrepasó con ella por 10 años.
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El testimonio lo entregó en entrevista con Tele13 y ahí describió deleznables situaciones que, acusa, debió vivir desde los 11 años cuando el sacerdote llegó a una parroquia de Lanco, en la Región de La Araucanía.
La confianza
A esa edad, sus padres se hicieron amigos de Belisario, tanto así que le ofrecieron ser el padrino de la confirmación de la Constanza. Fue en el contexto de esta cercanía cuando comenzaron las primeras situaciones anormales.
«Un día me habló del coitus interruptus», indicó, asegurando que primero el sacerdote intentaba usar un tono académico para explicarle a ella, de sólo 11 años, que un método de prevención de embarazo era que el hombre «eyaculara en el estómago de la mujer».
Fuertes acusaciones
Pero las demostraciones de exceso de cariño aumentaron con el paso de los años. «Venían una serie de abrazos interminables que duraban 45 minutos. Primero partían como abrazos intensos, que se empezó a convertir en toqueteos; toqueteos en el pecho, la espalda, me comenzó a dar besos con lengua», indicó.
«Para mí el recuerdo más terrible es cuando él me langüeteaba la oreja», recalcó en la entrevista.
Pese al aumento de los abusos, Constanza aclara que nunca pudo emitir una señal de alerta a sus padres porque se sentía vulnerable a todo. De hecho, el «punto de inflexión» fue cuando estuvo al borde de quedar al cuidado del padre Belisario por una noche en la localidad de Gorbea.
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Fue ahí que le dijo a su padre que no quería estar ahí. Eso sí, se guardó para ella la intuición de que si lo hacía, podría exponerse a una violación.
Acusó a la Iglesia
Tras 10 años de estos presuntos abusos, finalmente acusó al ex párroco ante las autoridades de la Iglesia, las cuales en un principio no hicieron mucho para ayudarla. De hecho, indicó, intentaron convencerla de que no llevara el caso a la Justicia Penal.
No obstante, no les hizo caso. Actualmente Belisario Valdevenito se encuentra siendo investigado por la Iglesia y sus antecedentes ya están a disposición del Papa en el Vaticano. Asimismo, ya está interpuesta una denuncia penal que investiga el Ministerio Público.
El sacerdote, por mientras, se encuentra vetado de ejercer cualquier cargo eclesiástico mientras dure la investigación canónica.