Liliana Del Carmen Campos Puello, «La Madame», genera titulares al descubrirse su red de prostitución en Cartagena, ciudad que ha combatido por años la prostitución infantil y donde los turistas alimentan el negocio de una manera constante.
En dos casas, la mujer reclutó a decenas de mujeres para distribuirlas en rumbas y viajes, por ma´s de cuatro años. Vigilaba a sus víctimas con cámaras de seguridad. Asimismo, esta habría enviado a las mujeres a venderse en el exterior y era la que mantenía el corredor sexual en playas. Antes de ser madame, ella vendía ropa, pero luego comenzó con la trata de personas y así comenzó a ostentar con sus ganancias.
Ella tenía catálogos donde mostraba a las mujeres. También traficaba con heroína y asimismo, está involucrada en una investigación por la presunta deportación de mujeres de su red. Pero ella no ha sido la única proxeneta que hizo cosas terribles con sus compañeras de género.
Proxeneta estudiantil
Proxeneta en Singapur
Ofreció a su hermana de 11 años
Briceida Machado Galindo, Alias «Paola», ofrecía a niñas vírgenes entre 11 y 16 años de edad a uno de los peores grupos criminales de Colombia: Los Urabeños. La mujer, que fue detenida en 2015 y con 23 años, visitaba escuelas de pueblso de Antioquia para seducir a las niñas con ofertas de dinero, que eran irrisorias, como 30 mil y 40 mil pesos por cabeza.
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La proxeneta incluso ofreció a su hermana, de apenas 11 años de edad, que tuvo que acostarse con el cabecilla de la banda. La Fiscalía 26 de Medellín le imputó cargos por concierto para delinquir, proxenetismo e inducción al proxenetismo, los cuales fueron rechazados por “Paola”.
De prostituta a proxeneta
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