Justo cuando comenzó a regir la ley que limita la estancia de turistas en la Isla de Pascua a sólo 30 días, el Presidente Sebastián Piñera decidió enviar un proyecto al Congreso con suma urgencia para cambiar la denominación de este territorio por Rapa Nui, tal como lo llaman sus habitantes.
PUBLICIDAD
Pese a que ambas iniciativas van en una dirección que busca proteger tanto cultural como geofráficamente al territorio polinésico, el alcalde Pedro Edmunds Paoa no se conforma y va por más. Ello pues plantea que también se prohiba el ingreso de vehículos para no congestionar la isla.
Dos personas por cada auto
«En este momento estimamos alrededor de 3.500 vehículos, usando los datos del permiso de circulación que hay en municipalidad», dice. No descarta que exista una centena más, considerando los que están sin papeles.
Y si en Rapa Nui habitan 7 mil 750 habitantes, el promedio es de un vehículo por cada habitante, cifra que preocupa a la autoridad comunal.
«Debemos proponer cambios a la ley 21.070, cuyo espíritu habla del cuidado y el resguardo del medio ambiente frágil de la Isla, para que se cierre definitivamente y con urgencia el ingreso de todos los vehículos a la Isla», sostiene Edmunds Paoa.
Según comenta, actualmente las navieras transporten entre 20 a 25 vehículos al mes y cada vez más aumentan los isleños pidiendo créditos para comprar uno, situación que pretende detener,
Llamado a consulta
«Tenemos que buscar el consenso interno en la Isla por lo que tengo que convocar una consulta, no sólo a los aborígenes, sino que para toda la ciudadanía para validar una modificación a la ley», advierte.
PUBLICIDAD
Ello pues su plan considera no sólo prohibir el ingreso de autos, sino que también «que cada dueño de un auto que tenga que cambiarlo tenga la obligación de sacarlo de la Isla con sus propios medios y costos».
Aclara que esta es una idea probada ya en las Islas Galápagos donde funciona bien. «Allá se las ingenian para evitar cambiar un auto», precisa.
Limitación del turismo
Por último, aplaude la ley que limita la estancia turística. «No estamos prohibiendo el turismo, estamos evitando que pequeños sinvergüenzas se aprovechen de las condiciones y ventajas económicas de la Isla para quedarse».
Ello pues, según indica, la mayoría de las personas tiene 15 días hábiles de vacaciones y con eso debería bastar para el turismo.
