Una pareja que cuidaba de cuatro niños sometió a por lo menos dos de ellos a violencia física y psicológica durante seis días, informó la policía y agregó que los niñeros obligaron a una niña a beber orina de perro, golpearon a su hermano hasta dejarlo inconsciente y les infringieron golpes que dejaron heridas visibles y requirieron de su hospitalización.
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Jakayo Scott Frye y Shyann Marie Hills, ambos de 22 años,fueron acusados el miércoles en Pensilvania de docenas de crímenes, incluidos cargos por agresión agravada, privación ilegítima de la libertad y poner en peligro a menores de edad.
La policía indicó que la madre de las víctimas pagó a Frye y a Hills 100 dólares para que cuidaran a sus cuatro hijos _ mientras ella se iba de vacaciones a Carolina del Norte durante una semana a fines de julio_ en una casa rodante ubicada en la localidad de Rome, cerca de los límites con el estado de Nueva York.
Una niña de 9 años fue la que, al parecer, sufrió lo peor, pues fue atada por las muñecas a un armario hasta que sus manos se tornaron moradas y se le obligó a lamer su propia orina del piso después de que no le permitieron utilizar el baño durante mucho tiempo, dijo la policía.
Cuando su madre la recogió el 27 de julio, señaló la policía, la niña se quejó de un dolor de espalda, que sentía como si estuviera a punto de desmayarse y tenía muchos moretones y dificultad al caminar. Se pidió una ambulancia y el hospital llamó a las autoridades.
Una enfermera dijo a los investigadores que la niña sufrió un posible esguince de tobillo, estaba deshidratada y mostraba graves lesiones o estrés en su tejido muscular. Un investigador de la policía observó los moretones en los cuerpos de los niños, incluidas las orejas “extremadamente hinchadas y enrojecidas” de la niña.
Una de sus hermanas dijo que a la niña le jalaron las orejas en repetidas ocasiones.