Pese a que parecía todo cerrado, el proceso queda en pausa. Minera Escondida activó el último recurso que le quedaba y solicitó la mediación obligatoria para evitar la huelga de sus trabajadores.
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La empresa propiedad de BHP Billiton, requirió la medida a la Inspección del Trabajo, pese a que el sindicato había señalado más temprano que ya no habían condiciones para seguir negociando.
«Pedimos la mediación obligatoria a la autoridad porque queremos lograr un acuerdo y porque sabemos que nadie quiere una huelga. Con ella perdemos todos: los trabajadores, la compañía, la región y el país», explicó Patricio Vilaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos de la compañía.
Mediante un comunicado, el ejecutivo de la cuprífera indicó que «seguiremos buscando espacios de diálogo con nuestros trabajadores, ya que es la vía para llegar a un acuerdo», efatizando que si el intendente de la región «hace un llamado a usar la mediación para acercar posiciones y buscar un entendimiento, nosotros no podemos restarnos».
Este proceso tiene una duración de cinco días hábiles desde que se inicie.