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El secreto que Letizia y Felipe ocultaron muy bien para que los reyes Juan Carlos y Sofía no impidieran su boda

Lo último que se ha conocido de Letizia y Felipe ha dejado a más de uno con la boca abierta.

La monarquía española ha estado envuelta en escándalos en los últimos meses. Pero, lo último que se ha conocido sobre Felipe y Letizia ha dejado frío a más de uno.

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En el libro Adiós Princesa, del primo de la experiodista, David Rocasolano, se reveló que Letizia y Felipe ocultaron un aborto para que los reyes, Sofía y Juan Carlos I, no pudieran evitar que se casaran.

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Esto porque desde un principio los abuelos de Leonor y Sofía no aceptaban a Letizia como novia de Felipe.

En 2002 planeaban la pedida de mano y la boda, pero era una relación que no gustaba nada a los reyes, que junto al CNI investigaron el pasado de la presentadora con tal de evitar la boda.

La primera boda de Letizia con su profesor de Instituto Alonso Guerreo fue por lo civil, lo que no impedía una boda católica según los estamentos de la monarquía.

Pero, además había otro secreto oculto que sale ahora a la luz y que podría haber impedido el enlace real. Una historia que Rocasolano vivió en primera persona.

Letizia y Felipe citaron al abogado en Zarzuela y allí le dieron la terrible noticia, encomendándole una importante tarea.

«Tuve un aborto hace un año en la clínica Dator de Madrid», reveló la entonces princesa, que el año anterior había tenido una relación con David Tejero, presentador de Cuatro, que apunta Rocasolano que no debía de saber nada.

«Fue una intervención de la que me gustaría que no se supiera nada», pidió Ortiz a su primo, al que le dijo «No lo entiendes, si esto lo sabe la madre de Felipe, la boda es inviable».
El motivo es que un aborto voluntario implica la excomunión automática y, por tanto, hubiera impedido la boda.

«Quiero que vayas a la clínica y limpies todos los papeles que hay allí», continuó Letizia, mientras Felipe dijo “Esto hay que hacerlo ya».

Felipe no se había atrevido a encargarle ese trabajo a alguien de su entorno porque temía que se filtrara la información al rey.

Nueve días antes de la petición de mano, Rocasolano cumplió con su tarea de conseguir los papeles, que inmediatamente quemó en  su casa.

“Gracias, David. Te lo agradecemos», fue lo último que Letizia dijo sobre el hecho.

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