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Mientras en Chile la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó la idea de legislar sobre el proyecto de ley para regular y permitir la eutanasia, en Bélgica revelaron los casos de menores que se transformaron en las personas más jóvenes en ser sometidos al procedimiento.
En nuestro país la iniciativa plantea la posibilidad de ofrecer una muerte digna a personas que sufren enfermedades terminales y padecen fuertes dolores. El proyecto impulsado por el diputado del Partido Liberal Vlado Mirosevic, avanzó con ocho votos a favor, cuatro en contra y una abstención, con lo que debe ser visto ahora en la sala de la Cámara Baja.
A diferencia de lo que ocurre con nuestro país, la ley que regula la aplicación de la eutanasia permite a menores de edad «emancipados» acceder al procedimiento, siempre y cuando se cumplan todos los otros requisitos requeridos por la normativa vigente.
En esa línea, es que de acuerdo con las estadísticas de la comisión que regula la eutanasia en Bélgica, tres menores han recibido inyecciones letales entre 2016 y 2017, pese a que desde el 2014 se liberalizó aún más la normativa para permitir a los médicos la autoridad de rescindir la vida de un niño si así lo solicitan. solicitan.
Los procedimientos, según el reporte que entrega el diario inglés The Independent, fueron aplicados a un niño de nueva años con un tumor cerebral; un menor de 11 años con fibrosis quistica y un adolescente de 17 que padecía distrofia muscular.
Cómo opera la eutanasia en niños
Para autorizar la eutanasia en menores de 18 años, los médicos deben determinar que sus pacientes se encuentran «en una situación médica sin esperanza de sufrimiento constante e insoportable que no se puede aliviar y que causará la muerte en el corto plazo».
Los menores además deben dejar establecido por escrito su deseo de poner fin a su vida, antes de ser examinados por siquiatras para asegurarse de que la decisión no «esté influenciado por terceros».
Cabe mencionar sin embargo, que los padres pueden objetar y anular la decisión de sus hijos.
Una vez realizado el procedimiento, en casos de niños o adultos, una comisión médica examina el caso para analizar si todo fue realizado correctamente y evitar que se cometa algún delito.
Sobre el caso de los menores, el miembro de la comisión que revisa la aplicación de la eutanasia, Luc Proot, señaló que «vi un sufrimiento mental y físico tan abrumador que pensé que habíamos hecho algo bueno».
